¡Dale mantenimiento a tu cuerpo! Si lo desintoxicas, lo estarás protegiendo del temido cáncer…

Un cuerpo sano es como un reloj en hora: funciona sin interrupción, día tras día, noche tras noche, sin descanso, con una precisión extrema. Sin embargo, como cualquier reloj, el cuerpo también necesita mantenimiento y limpieza, para funcionar adecuadamente. En otras palabras, el cuerpo necesita desintoxicarse para estar saludable.

¿Por qué es tan importante y útil la desintoxicación? Cada uno de nosotros está expuesto a las influencias ambientales y al estrés. Muchos llevamos un estilo de vida poco sano, tenemos los patrones del sueño y la vigilia alterados, comemos comida rápida, o incluso no comemos… ¡En fin, nadie está a salvo de la acumulación de toxinas en el cuerpo, entre las que destacan los compuestos ácidos, tal vez los más peligrosos para la salud!

«Simplemente Genial» te invita a escuchar la opinión del Dr. Otto Warburg, quien ha dedicado su carrera científica al estudio de la teoría bioquímica del cáncer, y ha demostrado que el medio alcalino – al contrario del ácido – es la salvación para muchas enfermedades. Sobre la base de su teoría, existen algunos tratamientos para el cáncer.

El álcali y el cuerpo

Antes de comenzar a normalizar el equilibrio ácido-base, tan importante para todos los procesos de la vida, es importante que sepas que tal equilibrio, en gran medida, depende de tu dieta. Por otra parte, las toxinas se acumulan en el cuerpo, después de diferentes procesos, como la digestión, pasando a la sangre, hígado y riñones, antes de su eliminación del cuerpo, haciendo mella a su paso. De ahí la importancia de la desintoxicación.
Existen varias maneras de reducirlas en número, o simplemente deshacerse de ellos. A continuación, conocerás algunas:

  1. Limpieza matutina del estómago
    Aunque no lo creas, basta que bebas en la mañana un vaso de agua tibia con jugo de limón y dos cucharadas de sidra de manzana. Este procedimiento te ayudará a preparar el estómago para un nuevo día de trabajo.

  2. ¡Más verde!
    Las frutas y verduras son alimentos que contienen una gran cantidad de microelementos útiles. Los alimentos vegetales forman la base de los principales métodos de desintoxicación. El lugar de honor en tu menú lo deberían ocupar los pimientos, berenjenas, coles de Bruselas, el calabacín y judías verdes.

  3. Almendras
    Si deseas reemplazar la leche de vaca por una planta, lo mejor es utilizar la almendra. Las almendras contienen una gran cantidad de calcio y magnesio, y oligoelementos clave para la lixiviación del cuerpo. Puedes utilizar las almendras como un bocadillo.

  4. Caminar
    Caminar al aire fresco es muy útil, como quiera que se mire, y mejor aún si lo combinas con un poco de ejercicio físico o ejercicios de respiración. Esto ayuda a la fácil digestión. Selecciona un lugar alejado de la carretera, y haz de este ejercicio un pasatiempo.

  5. Menos carne
    ¡Esto no significa que renuncies a la carne, para nada! Solo asegúrate de que no esté en tu menú todos los días. La carne requiere mucha energía para su procesamiento, y sus desechos ácidos son muy abundantes. Uno y dos días a la semana estará bien, y así tu cuerpo podrá hacerle mejor frente a la eliminación de las toxinas.

  6. Más agua
    El agua y el equilibrio ácido-base están directamente vinculados. Ambos son esenciales para el sistema circulatorio y la propia sangre. Para reducir la acumulación de productos de desecho en el cuerpo, bebe más agua. Se recomienda beber no sólo agua pura, sino también combinada con una variedad de jugos de bayas.

  7. Menos azúcar
    Por desgracia, las confituras son productos son muy ricos en uno de los componentes más indeseables: el azúcar. Este compuesto pertenece a los alimentos ácidos, razón por la que su consumo siempre viene acompañado de acidez estomacal. Las bebidas carbonatadas figuran entre las más peligrosas, debido a la altísima concentración de azúcar.

El ambiente ácido es un caldo de cultivo favorable para la mayoría de los patógenos causantes de enfermedades, de mayor o menor gravedad. Un equilibrio ácido-base perturbado, además, conduce al aumento de peso, debido a que las toxinas suelen depositarse en forma de grasa.

El aumento de la acidez de la sangre es mucho más peligroso de lo que podría parecer a primera vista. Los glóbulos rojos pueden acumularse y espesarse, lo que aumenta el riesgo de un ataque al corazón, un derrame cerebral o necrosis.

Recuerda: La prevención del cáncer comienza con lo que comes. Mantén tu cuerpo limpio, cuida tu salud. Y no olvides compartir estos importantes consejos con tus amigos de las redes sociales…

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