Por desgracia, no importa lo mucho que le prestemos atención a la higiene del cuerpo, hay lugares que siguen siendo higienizados incorrectamente. Como resultado, nuestro cuerpo se convierte en un gran hogar para diversas especies de vectores. Incluso las personas que toman ducha dos, o incluso, tres veces al día, a menudo, pasan por alto una parte importante del cuerpo.
Hoy hablamos sobre el ombligo. Según los científicos, esta es la parte del cuerpo humano más contaminada. A menudo, el ombligo tiene la forma de un pequeño hueco, por lo que allí se acopian células muertas de la piel, pelusas, partículas de tejido y residuos de jabón. Esto crea las condiciones ideales para el desarrollo de microbios.
Cuidado de la piel del cuerpo
Para evitar la aparición de infecciones y problemas de salud, se debe proceder con un buen cuidado del ombligo. Acostúmbrate, antes de ducharte, limpiar esta zona con un bastoncillo de algodón empapado con una pequeña cantidad de alcohol.
Durante la ducha, se debe aplicar un poco de gel de baño habitual y frotar el ombligo de nuevo. Al final, enjuágate, retira bien los restos de gel y realiza el secado de esta zona con una toallita de algodón.
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