Todos buscamos la paz y luchamos por la armonía con el mundo, o al menos con nosotros mismos. Sin embargo, existen millones de factores que nos impiden alcanzar esta meta: el estrés, el dolor, las adversidades de la vida, los malos pensamientos y mucho más. Solo deshaciéndote de ellos o dejándolos de lado por un tiempo, puedes lograr la armonía. Hay muchas formas de hacerlo, y una de las mejores, en nuestra opinión, es practicar yoga.
Hoy, ¡Simplemente Genial! te informará sobre una asana de yoga, que de una sola vez ayudará a eliminar el estrés, la ansiedad y también aliviará el dolor de espalda.
YOGA PARA LA ESPALDA
La malasana, o pose de guirnalda, es una asana de yoga que tiene un efecto complejo en el cuerpo. Ayuda a deshacerte del estrés, ganar fuerza y refrescarte. Si realizas esta asana regularmente, también puedes deshacerte del dolor de espalda, estirar la columna vertebral, tensar los músculos abdominales y perder peso.
Esta pose, al igual que otras asanas, da una sensación de paz, confianza y relajación, por lo que se recomienda realizarla en situaciones de estrés. Con la ejecución regular de malasana, una persona deja de estar perturbada por problemas menores, se vuelve más tranquila y equilibrada.
La malasana también ayuda a vigorizar y refrescar el cerebro. Esta asana es buena para las mujeres, porque ayuda a eliminar las irregularidades menstruales y a establecer un ciclo. La malasana se adapta perfectamente a todos los cambios en el cuerpo relacionados con la edad: exceso de peso y depósitos de grasa en la parte inferior del abdomen.
Además, la postura de la guirnalda te permite deshacerte del dolor artrítico en la espalda y los tobillos, fortalecer la columna vertebral y sentirte ligera. Y todo gracias a un ejercicio. Bueno, veamos cómo hacerlo bien.
Párate derecho, separa los pies a la altura de las caderas. Luego, inclínate profundamente hacia adelante, girando los pies hacia afuera con los dedos de los pies. Luego comienza a ponerte en cuclillas lentamente, doblando las rodillas. Los glúteos descienden al suelo tanto como sea posible sin despegar los talones del suelo.
© DepositphotosEn este caso, las rodillas deben desplegarse más. Idealmente, deberían estar al mismo nivel que los dedos de los pies. Estira los brazos hacia adelante, luego presiona los codos contra la parte interna de las rodillas y junta las palmas de las manos. El coxis debe apuntar hacia abajo, la espalda estar recta. Respira uniforme y profundamente.
Es importante sentirte bien con tu cuerpo. Comienza a presionar los codos contra las rodillas y resiste con las rodillas. Estira el pecho, alejándolo del ombligo. Permanece en la asana de 5 a 10 respiraciones. Después de liberar tus manos, levanta tu cuerpo y descansa.
© DepositphotosSi no puedes mantener los talones en el suelo, coloca una toalla enrollada debajo de los pies. No debes sentir tensión, todo debe ser fácil y sin tensión. Después de tomar la posición inicial, intenta bajar más con cada respiración.
Inmediatamente después de realizar la asana, sentirás como el cuerpo se llena de vigor y energía, sentirás ligereza. El estrés, la ansiedad y el dolor desaparecerán si haces el ejercicio con regularidad. La única contraindicación son las lesiones graves en las rodillas y la espalda baja. Si no hay contraindicaciones, entonces hacer el ejercicio no solo es posible, ¡sino muy necesario!
Las asanas de yoga hacen maravillas. Por ejemplo, recientemente escribimos sobre los beneficios de la postura de la paloma y por qué necesitas hacerla regularmente.
También hablamos sobre las propiedades milagrosas de la postura del perro boca abajo, que literalmente cura. ¡Hazlos todos en un complejo, y sentirás cómo cambiará tu cuerpo y tu vida!
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