Una delicia para el nuevo año: Cómo congelar el Caqui.

El caqui: más útil que las manzanas, con más vitamina C que un limón, especial para combatir la depresión y satisfacer el hambre, la opción # 1 para una piel sana y para la vista…

Este fruto también sirve como cóctel vitamínico, dotando al organismo de fuerza y energía. Un manjar dulce y carnoso de color naranja brillante.

¿Sabías que el caqui también se puede congelar? Para muchos, esta fue una revelación. Pero ¿Por qué no? Después de todo, se congela gran variedad de verduras y frutas para el invierno.

Por qué congelar el caqui

Una respuesta bastante lógica a esta pregunta es preservar las frutas maduras durante un largo período. Sí, la temporada de caqui es muy fugaz: la baya solo aparece en los estantes de forma muy breve. Entonces habría que esperar otro año hasta que las frutas brillantes hagan la vida más dulce otra vez.

Pero esta no es la única razón para congelar el caqui. El fruto de este árbol no es igual. Si aún no ha madurado completamente, lo carnoso del fruto se encoge y se teje en la boca. Esto se debe a la presencia de tanino. Además del sabor característico, también puede provocar malestar estomacal.

El tanino es una sustancia de origen vegetal que, al entrar en el estómago, se acumula y no se digiere. Debido a esto, puede haber problemas con la digestión. Pero durante la congelación, el tanino desaparece por completo… Por lo tanto, el caqui se vuelve más dulce y saludable.

3 formas de congelar un caqui

Ya has decidido deshacerte del tanino y el sabor que da. Pero, ¿Cómo congelar un caqui: ¿Entero, en rodajas o en forma de puré de papas? Sorprendentemente, puedes elegir cualquiera de los métodos anteriores.

  1. Congélalo todo

    Lava las frutas y sécala con toallas de papel. Deben estar secos, de lo contrario, las gotitas en la superficie se convierten en cristales que dañarán la fruta. Envuelve cada fruta en una bolsa y colócalas en el congelador por 12 horas.

  2. Congélalo en pedazos

    Divide cada fruta en 6 partes, quita las semillas. Cubra la parte inferior del recipiente con celofán y coloca los lóbulos en la parte superior. Cierra la tapa, pero no demasiado. Envíalo nuevamente al refrigerador por 12 horas.

  3. Congele el puré de papas

    Lava el caqui, córtalo por la mitad. Con una cuchara, retira la pulpa y conviértela en una papilla usando una licuadora. Congela el puré de papas en moldes de hielo o vasos de plástico convencionales. Después de la congelación, las piezas de los moldes se pliegan en un contenedor o bolsa y se envían nuevamente al congelador hasta que sean utilizadas.

El primer método es adecuado si solo deseas deshacerse de la sensación astringente en la boca al comer la baya. El segundo será ideal si te gusta la cocción creativa, el tercero es adecuado para hacer un relleno dulce para gachas de avena o un postre liviano.

¿Cuánto tiempo puedo almacenar bayas congeladas?

Observando el régimen de temperatura a -18 ° C, almacena con seguridad la fruta dulce congelada hasta un año. Para descongelar la baya, es suficiente mantenerla a temperatura ambiente durante 2-3 horas. Una forma alternativa es empacar los caquis en una bolsa sellada, y simplemente ponerlos en un recipiente con agua tibia.

Mezcla los caquis descongelados con queso crema o yogur, helado o budín. El sabor es increíble. Sí, puedes agregar bayas incluso en ensaladas de verduras… Se vuelven aún más útiles y originales. Y, fíjate, no hay astringencia. ¿Tienes amigos que congelan una gran variedad de productos, y ya no saben con qué llenar los vacíos del congelador? Comparte con ellos esta nueva idea. ¡Será fantástico!

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