Cómo almacenar fresas frescas todo el año: sin congelar

Año tras año, espero con ansias estas pocas semanas en las que puedes comer fresas a tu gusto. Cerca de la casa, incluso asigné un lugar separado para esta baya. Pero los días pasan rápido, y antes de que tengas tiempo de mirar hacia atrás, la temporada llega a su fin. Y es por eso quiero prolongar el momento. Por lo que surge la pregunta obvia: ¿cómo almacenar fresas frescas el mayor tiempo posible?

Congelar es lo primero que viene a la mente. Pero las bayas después de bajas temperaturas pierden su forma y parte del sabor. Con mermelada, también, todo está claro. Como postre o como complemento del té, es genial, pero no huelen frescas. ¿Son estas todas las opciones? ¡No! Hay otro método para almacenar fresas que las mantendrá frescas todo el año.

CÓMO ALMACENAR FRESAS FRESCAS SIN CONGELAR NI HERVIR

Necesitarás

  • 3 kg de fresas
  • 3 kilos de azúcar

Cómo preparar

  1. Para no estropear el sabor de lo preparado, usa las bayas más frescas. Revísalas para que no haya podredumbre. Luego coloca las fresas en un tazón grande y cúbrelas con agua fría. Deja actuar durante 10 minutos, luego enjuaga suavemente con agua corriente. Esto ayudará a limpiar las bayas de insectos.
  2. Retira los tallos de las fresas; si las bayas son grandes, puedes cortarlas por la mitad. Espolvorea el fondo del tazón o sartén con azúcar, luego coloca una capa de fruta, espolvorea con azúcar nuevamente. Espolvorea todas las fresas de esta manera, reservando 300-400 g de azúcar.
  3. Es necesario que las bayas liberen jugo. Para ello, déjalas durante 3 horas a temperatura ambiente. Remueve el contenido del bol suavemente de vez en cuando para no aplastar la fruta. El azúcar se disolverá gradualmente en el líquido liberado.
  4. Llena frascos de vidrio secos esterilizados con bayas y almíbar, dejando un poco de espacio en la parte superior. Espolvorea el azúcar restante sobre los recipientes, distribuyéndolo uniformemente entre los frascos. Solo queda hermetizarlos con tapas limpias.

Puedes guardar el pomo de fresa en el refrigerador o en otro lugar fresco. No es necesario perder tiempo cocinando, y en el congelador se liberará espacio para otros productos. Al igual que la mermelada normal, las bayas confitadas se pueden poner en un relleno de pastel o acompañar con deliciosas albóndigas. Por lo tanto, puedes disfrutar de fragantes fresas incluso en pleno invierno.

¿Te ha resultado interesante y útil lo leído en nuestro artículo? ¿Qué preparaciones haces con estas bayas? Escríbenos en los comentarios tus experiencias y si decides probar este método. Danos a conocer tus resultados, danos un Me Gusta y comparte con las amistades de las redes sociales este post y sobre todo tu opinión; sin dudas ayudará a enriquecer nuestro trabajo.

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