Solía ser muy aficionado a los plátanos verdes, y la mayoría de las veces los compraba. Con el tiempo, me empezaron a gustar los plátanos maduros, porque son los más adecuados para cocinar varios platos. Recientemente aprendí que, dependiendo de la madurez y el color de esta fruta, sus propiedades beneficiosas suelen cambiar. Me interesé por este tema y hoy compartiré contigo mis hallazgos. También te diré cómo cocinar un manjar inusual a partir de esta deliciosa fruta.
PLÁTANOS VERDES
No es ningún secreto que los plátanos aportan una gran cantidad de beneficios al organismo. Por ejemplo, mejoran el funcionamiento del tracto gastrointestinal y del sistema nervioso, contribuyen a la eliminación del exceso de líquido y también contienen una gran cantidad de vitaminas y oligoelementos.
Los plátanos son ricos en vitaminas B y C, hierro, calcio, potasio, flúor y fósforo. Además, esta fruta de ultramar reduce el riesgo de desarrollar diversas enfermedades. Pero, ¿cómo depende todo esto del grado de madurez de una fruta en particular?
Imagínate una situación. Estás parado en la sección de frutas y verduras de una tienda que tiene plátanos de diferentes colores. Entre ellos se encuentran los plátanos muy verdes, verde claro, amarillo, amarillo oscuro y los plátanos moteados casi marrones. ¿Qué fruta elegirás?
Como regla, pasamos por alto los plátanos verdes. A veces tienen un sabor extraño, y la textura no es la misma que la de los amarillos. La pulpa de tales frutas es realmente más densa. Esto significa que estos plátanos contienen más almidón.
Por lo general, este componente repele a las personas. Especialmente cuando se trata de perder kilos de más. Sin embargo, la reconocida nutricionista Jill Corleone no cree que el almidón de plátano pueda ser dañino. Por el contrario, está segura de que tales plátanos son muy buenos para el cuerpo.
Además, los plátanos verdes saturan el cuerpo más rápidamente. Con la ayuda de tal fruta, puedes regular el apetito y no comer tantos dulces. Entre los diversos elementos beneficiosos de los plátanos verdes, la vitamina B6 es la más importante, pues realiza muchas funciones útiles, siendo más importante su efecto beneficioso sobre el trabajo del corazón.
Plátanos amarillos
Los plátanos amarillos contienen significativamente más azúcar que sus contrapartes verdes. Entonces, si estás tratando de deshacerte del exceso de peso, no debes apoyarte en las frutas amarillas. Al mismo tiempo, contienen almidón de plátano menos útil.
Los plátanos amarillos maduros se comen mejor frescos. Entre las muchas sustancias útiles que contienen tales frutas, se puede distinguir el magnesio. Si sufres de insomnio, los plátanos definitivamente deben estar en tu dieta. Es gracias al magnesio que puedes salvarte de las noches difíciles sin dormir.
Además, las frutas amarillas contienen una gran cantidad de potasio. Este microelemento regula el metabolismo, ayuda a sintetizar proteínas y producir energía. Además, los plátanos maduros contienen mucho fósforo, que es necesario para fortalecer los huesos.
Plátanos amarillos con manchas marrones
Cuanto más maduro es el plátano, más nutrientes contiene. Entonces, si deseas enriquecer tu cuerpo con tantas vitaminas y minerales como sea posible, elije plátanos oscuros. Se ven mal, pero en su sabor son muy diferentes a las frutas amarillas y verdes.
Los plátanos más maduros con piel casi marrón se digieren mucho más rápido que otros. Por lo tanto, estas frutas son especialmente adecuadas para quienes padecen problemas digestivos. Lo mejor es guardarlos en el frigorífico para que no se estropeen y pierdan su utilidad.
Además, son estos plátanos los más adecuados para hacer postres. A continuación, compartimos una receta simple y comprobada.
Cómo hacer helado de plátano
Si no comes lácteos y extrañas el sabor del helado, hazlo con plátanos. Para hacer esto, solo necesitas 2 plátanos maduros pequeños y 1 cucharada de polvo de cacao.
Los plátanos deben pelarse y cortarse en trozos pequeños. Luego, colócalos en un recipiente y envíelos al congelador durante 3-4 horas o toda la noche. Cuando la pulpa esté congelada, transfiérala a una licuadora, agrégale el cacao y bate hasta que quede suave. La fruta se convertirá en una masa viscosa, similar al helado de chocolate real.
También, en nuestro arsenal hay otras recetas sencillas con plátanos. Por ejemplo, recientemente mi colega Veronika Zhmurko explicó cómo hacer muffins de plátano, papas fritas e incluso Snickers con frutas del extranjero. Tomará un poco de tiempo, pero ¡cuánta delicia obtendrás como resultado!
¿Te gustan las bananas? ¿Qué frutas sueles elegir en la tienda? Escríbenos en los comentarios cómo las consumes y con qué frecuencia, danos un Me Gusta y comparte con las amistades de las redes sociales este post y sobre todo tú opinión; sin dudas ayudará a enriquecer nuestro trabajo.