Un vientre estilizado es el sueño de muchas mujeres y hombres. Algunos son afortunados por naturaleza, y gracias a su rápido metabolismo pueden comer lo que quieran. Otros, por el contrario, tienen que controlar constantemente su dieta y agotarse con duros entrenamientos. E incluso esto no siempre tiene el efecto deseado. Si perteneces al segundo tipo de personas, estos ejercicios para un vientre plano te vendrán de perlas.
En cuanto a los afortunados, les aconsejo que también tengan en cuenta este complejo. Al fin y al cabo, no sólo sirve para eliminar el exceso de depósitos de grasa, sino también para fortalecer los músculos abdominales. Dedica algún tiempo a realizar los 8 ejercicios básicos con regularidad y pronto notarás cómo tu vientre se vuelve más fuerte. Con un poco de persistencia, te sentirás como una persona nueva en pocas semanas.
Los mejores ejercicios básicos para un vientre plano
Tablero
Ponte a cuatro puntos y dobla los codos en un ángulo de 90 grados. Asegúrate de que el codo está alineado con el antebrazo. Retrocede con los pies para que tu cuerpo se estire en una línea continua. El énfasis debe ponerse en los antebrazos y los dedos de los pies. Aprieta el estómago y no levantes demasiado la pelvis. Mantén esta postura durante 1 minuto. Haz de 3 a 5 series, con 20 segundos de diferencia.
Barra invertida
Siéntate en el suelo, coloca las manos debajo de los hombros y las palmas hacia los talones. Extiende tu cuerpo, tira de los dedos de los pies hacia delante e intenta empujar la pelvis hacia fuera, pero no la eleves demasiado. Debe seguir teniendo una línea recta desde la cabeza hasta los talones. Mira hacia arriba.
© DepositphotosPostura de puente
Túmbate de espaldas y dobla las piernas, acercándolas a las nalgas lo máximo posible. Mantén los pies paralelos entre sí. Levanta los brazos y junta los hombros. Junta los omóplatos y levanta la pelvis, manteniendo las rodillas ligeramente separadas de las caderas. Junta las manos en un candado. Mantén la postura durante 30-60 segundos y luego baja lentamente al suelo. Haz entre 15 y 20 repeticiones.
Postura de barco
Desde la postura supina, exhala y levanta las piernas rectas y la parte superior del torso al mismo tiempo, de modo que haya un ángulo recto entre ellas. Tira de los dedos de los pies hacia ti y hacia arriba. Intenta levantar los pies por encima de la cabeza. Todo el énfasis debe estar en las nalgas, no en el coxis. Si es muy difícil, puedes doblar las rodillas.
Postura de arco
Gira sobre tu estómago, estira los brazos a lo largo del torso. Dobla las piernas, apunta los talones hacia arriba y pon las manos alrededor de los tobillos. Comienza a enderezar lentamente las piernas, sin dejar de sujetarlas. Respira normalmente, relajando la parte superior del cuerpo, trabajando sólo los músculos de las piernas. Esta postura estira los músculos abdominales y tiene un efecto positivo sobre la columna vertebral.
Postura de la silla retorcida
Adopta una posición erguida, coloca los pies paralelos entre sí y presiona los talones firmemente contra el suelo. Ahora, agáchate ligeramente echando la pelvis hacia atrás. Levanta los brazos estirados por encima de la cabeza. Mantén esta posición durante 5-6 ciclos respiratorios. Puedes dificultar el ejercicio poniéndote de puntillas.
Esta es una variación más compleja del ejercicio anterior. Presiona las palmas de las manos y separa los codos. Intenta aplicar la mayor presión posible en las palmas de las manos, al tiempo que giras el cuerpo hacia los lados en una ligera inclinación.
Ángulo lateral recto
Al exhalar, separa los pies a 120-130 cm de ancho. Los pies deben estar paralelos entre sí. Extiende los brazos hacia los lados, girando las puntas de los pies hacia el lado derecho. Compruebe que los talones permanecen alineados. Gira la pelvis hacia la izquierda, doblando la rodilla derecha para que no sobrepase la punta del pie.
Agáchate y coloca la palma de la mano derecha cerca de la parte exterior del pie derecho. Extiende la mano izquierda por encima de la cabeza, formando una línea recta con la pierna izquierda. Apunta la palma de la mano hacia el suelo y mira hacia arriba. Mantén la postura durante 40-60 segundos y luego cambia de lado.
Plancha lateral con inversión
Acuéstate de lado, colocando los pies uno encima del otro. Coloca la muñeca de un brazo precisamente debajo del hombro, levanta la pelvis y forma una línea recta con el cuerpo. Extiende el otro brazo hacia arriba, mirando al frente. Permanece en la postura durante 30-60 segundos. Una variante más sencilla: baja sobre el antebrazo y realiza los mismos movimientos.
La eficacia del complejo es mayor porque está dirigida no sólo a bombear los músculos, sino también a estirarlos. El mero hecho de mecer los abdominales no te permitirá obtener los resultados que deseas. Pero, en combinación con otros ejercicios para un vientre plano, te ayudará a trabajar todo el cuerpo. ¡Haz ejercicio y sé saludable!