Si has dejado de estar satisfecho con tu cuerpo y el estilo de vida que llevas, entonces, ya es la hora para los cambios. Muchas personas se ponen a dieta porque creen que esto resolvería su problema de sobrepeso. Sin embargo, cualquier dieta puede convertirse en una seria prueba para el organismo.
Si has decidido a empezar una dieta, «Simplemente Genial» te sugiere una variación de tu menú habitual, de la que están excluidos los productos altos en carbohidratos. Seguramente, todos sepan que, en la mayoría de los casos, son los carbohidratos la principal razón para la acumulación de grasa corporal.
Características de la dieta baja en carbohidratos
Queremos hacer un hincapié en que la dieta, baja en carbohidratos, no te exigirá enormes esfuerzos de voluntad para resistir la sensación de hambre. El menú que te proponemos es ideal para los que no pueden contenerse y se dejan llevar por su apetito.
El principio esencial de esta dieta es consumir productos variados, pero con la menor cantidad de carbohidratos posible. Procura tampoco abusar de las dimensiones de las raciones. Es bien conocido que la mayor cantidad de carbohidratos está en postres, así que disminuir la cantidad de repostería y dulces en tu menú te ayudará a perder unos cuantos kilos excesivos.
Sin embargo, la renuncia total al azúcar no es deseable, porque una restricción severa tendrá un mal efecto sobre tu estado, tanto físico como psíquico: te puede volver irritable o apático. Pero el régimen alimenticio que te proponemos está bien pensado y no dejará que te agobie la sensación de hambre, mientras que la grasa se irá «quemando» con eficacia.
¿A qué tendrás que renunciar? Principalmente, a los productos altos en azúcar, en particular, a los refrescos. Además, tendrás que limitar tu consumo de pan y repostería, coliflor, patatas y otros productos altos en almidón. Evita comer plátanos y uvas — son frutas de alto contenido de carbohidratos.
En cambio, es muy recomendable consumir setas, verduras sin almidón, aceite virgen, frutas secas y semillas. Además, incluye en tu menú pescado marino: bacalao, merluza, lenguado y otros. Mariscos también son muy provechosos para los que buscan perder peso, al igual que leche desnatada, kéfir, requesón y queso bajos en grasa. Respecto a las dimensiones de tus raciones — el peso de tu porción no debe superar los 200 g.
Menú semanal de la dieta baja en carbohidratos
- día
- Cereales a base de leche.
- Pescado horneado y ensalada de repollo.
- Queso cottage con hierbas aromáticas.
- día
- Frutas con requesón.
- Pescado hervido y caviar de hortalizas.
- Calabacines guisados y arroz integral.
- día
- Tortilla de 1 huevo y jamón dietético.
- Carne horneada de res y ensalada de verduras y hierbas aromáticas.
- Hortalizas al vapor o setas asadas.
- día
- Ensalada de verduras con queso bajo en grasa.
- Guisado de hortalizas con carne magra.
- Ensalada de zanahoria, manzanas, repollo chino, remolacha y semillas de lino.
- día
- Avena.
- Pollo hervido y verduras frescas.
- Trigo sarraceno casi sin sal, pero con leche desnatada y una cucharadita de miel.
- día
- 1–2 huevos hervidos y salchichón magro.
- Carne hervida de res y caviar de berenjenas.
- Repollo guisado y ciruelas pasas.
- día
- Tortilla y yogur bajo en grasa.
- Sopa de verduras, avena y carne hervida de pavo.
- Albóndigas de pescado al vapor y ensalada de verduras.
Te queremos advertir que estar a esta dieta más de 21 días sin control médico no es deseable. Es mejor consultarte con un especialista de confianza. En lo demás, no hay ningunas limitaciones o reglas especiales: alterna los platos de la manera que te guste.
Si después de todo sigues sintiendo hambre, te rescatará una manzana verde, un poco de yogur desnatado o las bayas frescas de frambuesa. Y no olvides de beber la cantidad suficiente de agua durante todo el día. ¡Buena suerte!