Seguramente tienes reservado un lugar preferencial para esta sustancia en el botiquín de primeros auxilios de tu casa. De no ser así, tal vez después de leer a continuación, cambies de opinión…
Esta sustancia recibe el nombre de Sulfato de magnesio, aunque es posible que la conozcas como Sal de Epsom o Sal inglesa, y es un compuesto químico altamente demandado en el campo de la medicina. Pues sí, y todo gracias a sus propiedades sedativas, anticonvulsivantes y antiespasmódicas.
Sin embargo, hoy te hablaremos de otras propiedades y aplicaciones de la Sal de Epsom, muy beneficiosas para nuestro cuerpo.
Aplicaciones de la Sal de Epsom
- Para el cabello
Esta sal es tu opción ideal, si lo que buscas es fortalecer y energizar tu cabello, o simplemente detener su caída en masa. Solo tienes que mezclar una cucharada de sulfato de magnesio con una de tu acondicionador de rutina, el cual aplicarás sobre toda la longitud del cabello, después de lavarlo a fondo. Ahora solo resta dejar actuar esta mezcla durante 5 minutos, y luego aclararla con abundante agua tibia.
- Para el cuerpo y la cara
La próxima vez que vayas a preparar un exfoliante facial, no te olvides de este ingrediente. La mezcla es muy sencilla: una pequeña cantidad de crema hidratante, en igual proporción con las sales de Epsom.
Aplica la mezcla homogénea sobre tu rostro humedecido. Pasados 3-5 minutos, aclara con agua caliente. El mismo método vale para todo el cuerpo, siempre mezclando la crema hidratante y el sulfato de magnesio a partes iguales.
- Para mejorar la función del sistema circulatorio
¿Quieres deshacerte rápidamente de los dolores musculares de tu cuerpo? Pues, prueba añadir una pequeña cantidad de sulfato de magnesio a tu baño, y verás… resulta que este compuesto es un buen estimulante del flujo sanguíneo, por lo que reduce la presión arterial alta, y previene enfermedades como la trombosis. Para ello, solo necesitas verter 2 tazas de sales de Epsom en el agua de baño. ¡Es increíble el efecto!
- Para bajar de peso
Las sales de Epsom también ayudan a luchar contra esas libritas de más, y de una manera muy efectiva, por cierto. Prepara una mezcla de 1/4 taza de agua con 1 cucharada de sulfato de magnesio, que luego colocarás en un paño pequeño de algodón. Envuelve este paño alrededor de tu abdomen o muslos, por un período de 20-25 minutos. ¡Solo 10 días después…!
- Cataplasmas para contusiones
También puedes preparar cataplasmas para contusiones, esguinces, dolores musculares severos y picaduras de insectos, a base de sulfato de magnesio. Esta compresa terapéutica se prepara mezclando una taza de agua caliente con la misma cantidad de sales de Epsom.
- Como agente antifúngico
Si tus uñas y dedos de los pies han sido invadidos por los hongos dermatofitos, prueba usar sulfato de magnesio. Este producto tiene propiedades antifúngicas, y se prepara mezclando 100 gramos de sulfato de magnesio con 2 litros de agua caliente, en un pequeño recipiente. Ya solo resta colocar tus pies en el agua, durante al menos 15 minutos. Los mejores resultados se obtienen después de unas 10 sesiones terapéuticas.
Si aún no posees este maravilloso compuesto químico en tu botiquín, no dudes en ir a la farmacia en su busca. ¡Tu salud y belleza te lo agradecerán!
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