«Nunca he entendido por qué algunas personas pueden andar apenas vestidas cuando hay frío. Yo, sin embargo, me congelo al primer soplo de aire y necesito otro suéter, cuando los demás tienen suficiente con una chaqueta fina para mantener el calor…»
«Cuando la gente normal siente frío, yo estoy que ardo internamente. No puedo entender de dónde viene esta sensación de calor cuando hace tanto frío, viento y humedad…». Cada persona es un mundo aparte, y todo esto se debe a la termorregulación corporal.
¿Qué es la termorregulación del cuerpo?
Por lo general, la mayoría de las personas nos sentimos de una manera diferente bajo las mismas condiciones, y casi nunca pensamos en por qué ocurre esto. Este es un hecho muy interesante. Si te animas a continuar, «Simplemente Genial» compartirá contigo la explicación científica del milagro de la termorregulación…
Tanto las oleadas repentinas de calor, como los escalofríos excesivos, son indicadores de trastornos de la salud. Incluso, si te consideras una persona absolutamente sana, podrías estar pasando algo por alto. La anemia, la desnutrición, distintas infecciones, trastornos metabólicos, problemas con la glándula tiroides o el exceso de peso, son causas comunes de los problemas en la termorregulación.
Por ejemplo, la acidosis puede ser la causa de una sensación repentina de calor y transpiración. Esta alteración en el equilibrio ácido-base del cuerpo, producto de una dieta incorrecta, la diabetes o el hambre, puede traer graves consecuencias, así como una desagradable sensación similar a la fiebre.
La tensión nerviosa, el estrés o algún conflicto con los miembros de la familia o en el trabajo, tampoco pasan desapercibidos. A menudo, la gente que suelen alterarse con facilidad, sufren de sofocos, sudoración y temblores nerviosos.
Algunas personas se sienten acaloradas durante un largo período de tiempo, luego de una abundante comida. Esto es una señal de que algo no va bien con el cuerpo. Por otra parte, suelen sentirse helados los que padecen baja presión arterial y los que no duermen bien en las noches.
Las personas que se sienten solas, también tienden a congelarse, incluso a temperaturas normales. Esto se debe a que el estado emocional del cuerpo está estrechamente relacionado con la termorregulación.
Los alimentos, la ropa, el estado del sistema nervioso y el estilo de vida en general, todo eso influye sobre la capacidad del cuerpo de adaptarse al cambio de las condiciones ambientales, mediante el proceso de termorregulación. ¡Tomando el control sobre estas partes de tu vida, podrás cambiarla hacia lo mejor!
Si sueles sentir mucho frío habitualmente, come algún alimento líquido caliente, escucha una melodía alegre y positiva y levanta el ánimo de todas las maneras posibles. Si, por el contrario, sueles sentir demasiado calor, trata de tranquilizar tu sistema nervioso, elimina de tu dieta los alimentos poco saludables.
Comparte esta información con tus amigos. ¡Una correcta termorregulación corporal es un indicador muy fiable de que todo va bien con la salud, sobre todo ahora que se acercan los días invernales!