Cómo hacer que tus talones sean suaves como los de un bebé: ¡sequedad y grietas quedan en el pasado!

Sequedad y aspereza severa de la piel es un problema bastante común. La causa de ello puede ser una predisposición individual, la falta de vitaminas, zapatos incómodos, higiene inadecuada o infección por hongos.

Si no se identifican a tiempo las causas y no se toman las medidas necesarias, con el tiempo, la piel, inevitablemente, empieza a volverse áspera. Se forman las grietas que causan no sólo una molestia estética, sino también un dolor considerable.

Si necesitas una herramienta eficaz para eliminar la piel áspera, sanar las grietas y curar el hongo, «Simplemente Genial» sabe cómo ayudarte. ¡Ya después de la primera aplicación, este tratamiento milagroso le devolverá a tus talones la ansiada suavidad!

Ungüento para los talones agrietados

La receta consiste en el uso del huevo (una rica fuente de lecitina, imprescindible para la curación de las heridas, y de agente regenerador), la mantequilla (ablanda y alimenta rápidamente la piel) y el vinagre, que elimina las células muertas de la piel y tiene propiedades antifúngicas.

Ingredientes

  • 1 huevo
  • esencia de vinagre al 70%
  • 200 g de mantequilla

Preparación

  1. Lava bien el huevo, ponlo en un vaso y cúbrelo completamente con la esencia de vinagre. Déjalo en la oscuridad durante 5 días.
  2. Al término, verás que la cáscara se disolvió, y se formó el sedimento.
  3. Extrae el huevo cuidadosamente con una cuchara (tratado con el vinagre, será semejante a un huevo hervido) y colócalo en el otro recipiente. La fina película, remuévela. Bate el huevo con una cuchara, añadiendo el sedimento que se formó en el fondo del vaso, graciás a la acción del vinagre.
  4. Añade la mantequilla y revuélvelo todo bien. Lista la pomada, pásala a un recipiente de boca ancha y con un buen cierre. Almacénalo en el refrigerador.

Antes de empezar a aplicar el ungüento, seca bien las grietas recientes, para evitar que se sienta el ardor. Aplica el producto en las grietas en el proceso de curación y las partes rugosas, evitando los lugares donde la piel es más fina y delicada.

Antes de ir a la cama, mantén los pies al baño de vapor con sal y, luego, sécalos. Unta las áreas que necesitan el tratamiento, con el ungüento preparado. Pon sobre los pies unas bolsas de plástico y, encima de ellas, los calcetines. Ahora puedes irte a la cama.

Por la mañana, lava los pies en agua tibia con jabón, raspa suavemente la piel muerta y, finalmente, aplica alguna crema nutritiva. Repite el tratamiento a diario, hasta lograr el efecto deseado. Por lo general, ya después de la segunda sesión, las grietas quedan completamente cerradas, ¡y los talones adquieren una suavidad inusual!

¡Cuéntales a tus amigos sobre este eficaz remedio casero para los talones agrietados!

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