El verano es, sin duda, uno de los momentos más maravillosos del año, aunque sería incluso mejor, si no fuera por los molestos mosquitos y otras plagas típicas de la estación. Y no solo por el desagradable zumbido que les caracteriza, sino por las enfermedades que suelen acompañarlas…
En las tiendas abundan los repelentes para insectos, sin embargo, por desgracia, no siempre son eficaces, aunque sí bastante costosos y muy tóxicos, sobre todo para los niños. Y si a eso le sumamos las desagradables consecuencias: alergias, enfermedades cardíacas, trastornos en las células nerviosas…
Pero, si te dijera que en casa tienes todo lo que necesitas para librarte de esos pequeños invasores… ¡Posos de café! ¿Sabías que los mosquitos y otros «chupasangre» son especialmente sensibles a este subproducto del café? Pues sí, y esto se debe a que poseen numerosos receptores olfativos, con los que buscan constantemente fuentes de sangre, pero que no toleran ni el humo ni el olor. Por eso, la mejor manera de protegerse de estos molestos insectos es incendiar los posos de café, en primer lugar, porque emiten un aroma fuerte, y en segundo lugar, porque producen mucho humo.
Si has decidido sentarte un rato afuera, en la terraza o en el balcón, simplemente coloca café molido en un pedazo de papel de aluminio, o en un plato seco, y enciéndelo. También le puedes añadir una hoja de laurel machacada.
La herramienta funciona de maravilla, y es muy inofensiva para los humanos. Por cierto, los posos ayudan a combatir no sólo a los mosquitos, sino también a las moscas, las hormigas, las balas y los caracoles. Estas plagas de verano comienzan fundamentalmente en la segunda mitad de junio, por lo que te recomendamos comenzar a recolectar este preciado producto, para hacer uso de él cuando lo necesites. ¡Prueba y verás! Comparte esta información con tus amigos, seguro te lo agradecerán…