Encontré a mi galante marido en el supermercado con otra, decidí seguirlos.

Mucho ya se ha escrito acerca de si se debe o no perdonar una traición. Cada quien recomiendan una cosa diferente: unos hablan de perdón y humildad, otros aconsejan dejar a esa persona de inmediato, porque el que se desvió del camino una vez lo volverá a hacer.

Sin embargo, la situación que nos ocupa hoy no es del todo estándar. Intentemos resolverlo juntos.

¿DEBERÍA PERDONAR EL ENGAÑO?

La situación empezó de la forma habitual. Mi hermana Katya fue a la universidad en un pueblo cercano. Ella estudió con diligencia, y no pensó demasiado en las relaciones. En el segundo año, uno de los chicos de quinto año comenzó a cortejarla. Valentín era galante, no era de esos que se metían debajo de la falda y parecía un verdadero sueño.

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Al principio, mi hermana lo trató con frialdad, pero luego resultó que Valik tenía una familia bastante rica. A los 23 años, ya conducía un hermoso automóvil extranjero. Poco a poco, el corazón de Katya se fue derritiendo y se dejó amar. Sí, esta es la redacción que mejor describe la situación.

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Un par de años de romance, una boda y la llegada de un bebé… Todo sucedió no tan rápido, pero sí lo suficiente. Sentada en casa con Sasha, de dos años, Katya se dio cuenta de que su esposo llevaba varias semanas retrasandose del trabajo. El descubrimiento llegó de repente y a mi hermana no le gustó nada.

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Me pidió que me quedara con su bebé y se fue a seguir a su esposo. Supuestamente había ido a ver a un viejo conocido de la familia. En la casa de su amigo, Katya encontró a Valentín, acostado con una joven en brazos. Después de tomar algunas fotos, como la casa era privada y todo era perfectamente visible desde la ventana, la mujer engañada regresó a su casa.

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El maridito regresó un par de horas después. Mientras él estaba poniendo excusas por una ausencia tan larga, Katya le mostró las fotografías. Yo fui testigo de un escándalo a gran escala con lágrimas, acusaciones, votos y peticiones. Katya accedió a perdonar a su marido, pero solo en sus propios términos: un nuevo apartamento y una nueva vida en otra ciudad.

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Valió la pena perdonar

Lamenté que mi hermana se fuera, pero, aparentemente, era mejor así. Han pasado 10 años, Sasha ya ha entrado en séptimo grado y todo estaba bien. Y luego, de repente, recibo una llamada de mi hermana. Ella estaba histérica y pidía regresar.

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Rápidamente me preparé y al día siguiente estaba sentada en la cocina de Katya. Todo salió como esperaba: una vez más, la esposa engañada volvió a ver a su marido con otra joven. Aquella misma de hacía 10 años. Katya fue a la tienda de comestibles. Al no encontrar las verduras necesarias en el supermercado más cercano, se fue a otra parte de la ciudad.

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Cerca del departamento de helados, Katya vio a su esposo con su antigua pasión. No tomó fotografías de nada, como la última vez, sino que simplemente se acercó. La reacción de su marido la sorprendió. Más precisamente, le llamó la atención la falta de reacción: el marido simplemente la ignoró y continuó como si nada hubiera pasado hablando con la otra mujer.

Al llegar a casa, Katya recogió sus cosas y lo sacó por la puerta, pero él ni siquiera puso excusas. Simplemente tomó sus propiedades y no se comunicaron más.

Del consejo editorial

El perdón no es fácil. Perdonar es fácil si no te importa. Sin embargo, esta no es la única dificultad. El tema de la confianza es importante aquí. Es como si te volvieras vulnerable a una persona en particular. Y empiezas a esperar constantemente un hallazgo y a buscar una razón para comprobarlo. Todos sabemos que el que busca siempre encuentra.

¿Qué opinas de mi hermana y sus decisiones de la vida? ¿Harías lo mismo en su lugar? Escríbenos en los comentarios cómo actuarías tú, ¿perdonarías o romperías la relación? Danos un Me Gusta y comparte este artículo y tu opinión con las amistades de las redes sociales.

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