Uno de los recuerdos más estrafalarios de mi infancia era ver a mi abuela verter diligentemente virutas de jabón de lavandería en una sartén. De niña, percibía las acciones de mi abuela como divertidas. Luego, durante varios años pensé que todo aquello no era más que un juego de mi imaginación. Hoy, sin embargo, periódicamente hago lo mismo que hacía mi abuela. Al fin y al cabo, el hollín de la sartén es un problema que se resuelve fácilmente con «jabón frito».
Hollín en la sartén: una solución inusual a un problema molesto
© DepositphotosDifícil y molesto
Antes tardaba dos o incluso tres horas en quitar el hollín de la sartén. Los medios patentados de la tienda ayudaban sólo marginalmente. La receta con bicarbonato y vinagre, que había que verter sobre la superficie cubierta de hollín, era la que mejor funcionaba. Pero había que usar un cepillo duro durante determinado tiempo.
Encontré la receta de mi abuela, ordenando los cuadernos que dejó tras de sí. Al principio me pareció francamente delirante. Juzguen ustedes mismos, pues, de hecho, ¡solo hay que freír jabón de lavandería en una sartén! Entonces decidí arriesgarme y probarlo con una sartén vieja. Y funcionó.
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Una forma de ganar
Lo primero que tienes que hacer es coger un cuarto de pastilla de jabón de lavandería normal. Un trozo de ésta bien rallado en un rallador fino. A continuación, esparce las virutas de jabón uniformemente por toda la superficie de la sartén. Bien, y como paso final de la fase de preparación, vierte cuidadosamente un poco agua.
No te pases: el agua de la sartén debe ser exactamente suficiente para cubrir apenas las virutas de jabón. Bien, ¡ahora es el momento de encender la olla! A fuego medio «fríe» el jabón hasta que se mezcle con el agua formando una masa homogénea. Normalmente te llevará entre 5 y 7 minutos, no más.
Toques finales
Ahora apaga el fuego y espera a que el líquido resultante se enfríe. Después, coge una esponja con las manos y empieza a restregar el hollín. Gracias al jabón y al efecto térmico, sólo necesitarás un par de minutos. Y al final, aclara la sartén con agua tibia y límpiala bien con una toalla.
Resulta que este sencillo método de lucha contra la suciedad de la sartén es muy rentable para la familia media. A diferencia de otros métodos, el «jabón frito» no daña el revestimiento de la sartén. Así no sólo eliminarás el hollín, sino que también alargarás la vida útil de la sartén. En resumen, ¡todos salimos ganando!