Hábitos cotidianos que pueden hacer trizas tus resultados deportivos.

Tu comportamiento diario y tus hábitos cotidianos pueden influir absolutamente en todos los aspectos de tu vida, incluyendo los resultados deportivos. Hoy «Simplemente Genial» te contará acerca de los 4 hábitos que, de alguna manera, pueden afectar tus logros deportivos en el gimnasio. Y lo que es peor: ¡constituyen la primera causa de lesiones!

Hábitos perniciosos

  1. Hacer crujir el cuello

    Hacer crujir las articulaciones no es un hábito de los útiles. Y cuando se trata de la salud del cuello, entonces, sin la menor duda – ¡es necesario detenerlo! Cuando te mantienes sentado durante mucho tiempo en la misma posición, por ejemplo en el trabajo, luego te estiras bruscamente y mueves el cuello, escucharás un crujido característico. El peligro no reside en el sonido que producen tus articulaciones, sino en el impacto severo que ejerces de forma tan desatinada sobre esta parte tan importante de tu cuerpo.

    Los movimientos caóticos agudos pueden estirar los ligamentos del cuello, interrumpiendo así la mecánica del movimiento de la parte superior de la espalda. Este hábito es un camino directo a las lesiones, durante los ejercicios de levantamiento de pesas en el gimnasio.

    ¿Cómo deshacerse del hábito?

    Si el cuello sigue rígido, no te apresures a hacer crujir las articulaciones. Prueba hacer la gimnasia especial o un entrenamiento suave. Puedes utilizar la bola especial de masaje o palpar suavemente los nudos musculares con las yemas de los dedos.

  2. Dormir sobre el vientre

    Dormir sobre el vientre es un hábito favorito de muchos. Aunque hay que admitir que es realmente cómodo. Si sueles dormir sobre tu vientre, tienes que tener en cuenta que tu cintura se dobla, y el cuello siempre se queda en la posición de lado. Como resultado, los músculos se mantienen excesivamente tensos, lo que puede causar muchos problemas con la postura y la columna vertebral en el futuro. Si duermes en esta posición todas las noches, el dolor de espalda estará garantizado. A la larga, todo esto conllevará a una reducción de la gama de movimientos, y la realización de muchos ejercicios se convertirá en una verdadera tortura.

    ¿Cómo resolver el problema?

    Tu cama, almohada y colchón son las condiciones principales para un sueño saludable. El colchón no debe ser demasiado blando para que la espalda no se combe. La almohada debe ayudar a mantener la posición natural del cuerpo durante el sueño. Lo mejor es tratar de dormir de lado o sobre espalda.

  3. Sedentarismo

    Las realidades de la vida moderna nos obligan a llevar un estilo de vida sedentario. Tal posición del cuerpo hace que los músculos de la parte posterior del muslo se vuelvan más cortos, y los músculos de la espalda y el cuello se debiliten. La debilidad de los músculos fuerza la pelvis hacia adelante, comprimiendo así las vértebras lumbares. La cabeza y los hombros, son impulsados hacia adelante, y a menudo, tal posición llega a ser habitual para el cuerpo.

    Este hábito afecta negativamente no sólo la calidad de vida, sino también el éxito del entrenamiento. Por ejemplo, los músculos isquiotibiales acortados causan que la espalda se redondee durante la realización del «peso muerto». ¡Y esto es muy traumático!

    ¿Cómo deshacerse de este hábito?

    Trata de cambiar el mal hábito de sedentarismo por el saludable hábito de moverte más. Pasea, levántate y realiza movimientos, camina mientras hablas por teléfono. También puedes preparar un pequeño vaso para el agua, para ir más a menudo al enfriador.
    No olvides dejar tu lugar de trabajo en orden: tu silla debe apoyar tu espalda a la perfección y estar a tu altura.

  4. Gestos incorrectos

    Los ejercicios deportivos, a menudo, se realizan en la vida real. Al levantar una cosa pesada del suelo, hacemos los mismos movimientos que durante el «peso muerto». Haciendo los movimientos incorrectos de forma habitual, encorvando la espalda, sin doblar las piernas, trasladas el mal hábito hacia tus actividades deportivas. En este caso, una lesión al trabajar con un peso grande está garantizada.

    ¿Qué hacer?

    Trata de moverte correctamente, independientemente de si estás en casa o en el gimnasio. Nunca levantes las cosas con la espalda arqueada y los brazos extendidos. No curves las rodillas hacia adentro, cuando subes la escalera con las compras pesadas.

  5. ¡Deshacerse de estos hábitos en la vida real, te salvará de las lesiones durante el entrenamiento! Y no te olvides de compartir este útil artículo con tus amigos y allegados. ¡Preocúpate por tu salud y la de ellos!

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