Cada día «bombardeamos» nuestro estómago no sólo con alimentos dañinos, sino también con productos absolutamente seguros. ¿Cómo puede ocurrir eso? ¿Cómo los componentes naturales sanos se convierten en enemigos de la buena digestión y de figura armoniosa? Sucede que no todos los productos son «amigables» entre sí.
Para una alimentación correcta y equilibrada, es importante saber qué se puede comer con qué. Existen combinaciones perfectas, y también las fatales. Esto es especialmente cierto para los huevos, que constituyen una rica fuente de proteínas, pero demoran mucho en asimilarse. Las recomendaciones que hoy trae «Simplemente Genial» pueden ayudarte a combinarlos correctamente con otros alimentos.
Combinaciones fatales
Productos incompatibles con huevos
- Pescado
No se debe mezclar los huevos y el pescado en un mismo plato. El oviden contenido en el huevo de pollo, tiene la capacidad de neutralizar la valiosa Vitamina B7, que abunda en el pescado graso. - Arroz
Funciona igual que con el pescado. Para sacar el máximo provecho del cereal, recomendamos comerlo separado de los huevos. - Patatas
Un dúo inseparable – huevos y patatas – no suele faltar en tu ensalada favorita. Pero hay que tener en cuenta que las patatas contienen minerales que impiden la asimilación del hierro y el calcio de los huevos. Evita preparar platos que se basan en la mezcla de estos dos ingredientes. Juntos, son pobremente asimilados y pueden ser la causa de la mala digestión. - Leche
Algunos productos proteicos son incompatibles entre sí. Y estamos hablando de la leche y los huevos. La leche es preferible consumirla por separado de cualquier otro alimento, de modo que sus nutrientes sean absorbidos completamente por el cuerpo. - Queso
Al organismo le es mucho más fácil digerir una proteína animal a la vez. Eso significa que, mezclar huevos con jamón, carne y queso, no es deseable. Tal desayuno es muy sabroso, pero con seguridad te dejará con la sensación de pesadez en el estómago por el resto del día. - Algunas frutas
Las manzanas, peras, uvas, ciruelas, albaricoques y sandías, no es aconsejable comer después de los productos proteínicos, incluyendo los huevos. Esto se explica por la diferencia en la velocidad del desdoble de los alimentos. Las frutas comienzan a digerirse ya 15 minutos después de la consumición, mientras que los huevos requieren mucho más tiempo. ¡Imagínate la «revuelta» que tendrá lugar en tu estómago! - Mantequilla, crema, mayonesa
Los huevos y las grasas son una combinación perfectamente aceptable, especialmente si se trata de grasas animales. Pero es bueno que consideres que las grasas suelen ralentizar la digestión. La mejor es evitar comer la mantequilla, nata y mayonesa junto con los huevos. Para neutralizar la grasa, prueba agregarle verduras y vegetales a la mezcla.
Para encontrar el maravilloso equilibrio entre el gusto y los beneficios, consume los huevos en combinación con brócoli, verduras y vegetales que no contengan almidón. Tus platos favoritos no tienen porque dejarte con el estómago pesado ni con kilogramos extra.
Los huevos, un alimento favorito de muchas familias, los encontrarás en cualquier refrigerador. Así que esta información, de seguro, será de interés para todos tus amigos. ¡Compártela!
un comentario