No hace mucho tiempo, me encontré con un libro de un sanador japonés, «Sistema de Salud de Katsuzo Nishi». Me llamó la atención el hecho de que no estaba escrito desde cero, sino que estaba basado en la experiencia personal del autor. A la edad de 20 años, el japonés fue diagnosticado de una dolencia fatal y se le predijo una muerte rápida. Pero no se dio por vencido y siguió luchando por su vida. Tuvo éxito, se curó a sí mismo y vivió una larga y fructífera vida.
Dedicó su vida al desarrollo y mejora de su sistema. Contiene la sabiduría de la antigua medicina griega y egipcia, prácticas tibetanas y chinas, yoga y muchas otras fuentes. El sistema de salud de Nishi ha ido mucho más allá, no es solo un conjunto de ejercicios y reglas de nutrición, es toda una filosofía.
Durante mucho tiempo he estado interesada en las prácticas de salud japonesas, pero la filosofía de Katsuzo Nishi me inspiró más que otras. Para empezar, vale la pena probar una serie de ejercicios que desarrollaron los japoneses para restaurar la salud y curar el cuerpo. Para las mujeres que siempre buscan la perfección, será simplemente insustituible.
Estos ejercicios son fáciles de hacer, llenan el cuerpo de vigor y energía, y además ayudan a eliminar el exceso de grasa y formar una figura hermosa. Además, fortalecen las articulaciones y evitan la deposición de sales. Pruébalo, solo 15 minutos al día, ¡y tu cuerpo estará irreconocible!
CONJUNTO DE EJERCICIOS PARA MUJERES
Vale la pena comenzar eligiendo el momento adecuado para hacer ejercicio cuando no necesites apresurarte a ningún lado. Lo principal es no hacer los ejercicios tarde en la noche, porque de esta manera puedes alterar tu ritmo diario. Lo mejor es hacerlos por la mañana para recargar de energía positiva y alegría. Y una cosa más: los ejercicios deberían brindarte placer, entonces el resultado no lo hará esperar.
Usa ropa suelta que no estorbe. Lávate la cara con agua fría, sonríe, y puedes comenzar el primer ejercicio.
- Ejercicio uno
Acuéstate boca arriba y trata de relajarte tanto como sea posible. Respira uniforme y profundamente, imagínate en un lugar tranquilo y hermoso. Extiende tus brazos a los lados. Junta las piernas y dobla las rodillas. Tira de las rodillas hacia el pecho. Respira hondo y gira las rodillas hacia la derecha, intentando apoyarlas en el suelo. Gira la cabeza hacia la izquierda y exhala lentamente.
Debes tocar el suelo con la mejilla, mientras que los hombros y los brazos deben permanecer inmóviles. Vuelve a la posición inicial, respira hondo y repite del otro lado. El ejercicio ha terminado. El primer día, haz este ejercicio 4-5 veces y luego aumente gradualmente a 25.
- Ejercicio dos
Acuéstese boca arriba, coloca las manos a lo largo del cuerpo, con las palmas hacia abajo. Dobla las piernas por las rodillas y colócalas a una distancia de 30 cm entre sí. Concéntrate en tus pies. Toma una respiración profunda y contrae los músculos abdominales. Levanta los glúteos junto con la espalda, apoyándose únicamente en los omóplatos. Mantén esta posición durante unos segundos. Exhala y vuelve a bajar lentamente a la posición inicial. Relájate y haz otra serie. Repite el ejercicio 5 veces.
- Ejercicio tres
Acuéstate boca abajo y presiona una mejilla contra el suelo. Manos hacia adelante a lo largo del cuerpo con las palmas hacia abajo. Piernas a una distancia de 15 cm entre sí. Ahora aprieta los músculos de las nalgas, estira los calcetines y levanta una pierna. Deja la otra inmóvil en el suelo. Mantén esta posición durante unos segundos y baja lentamente la pierna hasta el suelo. Haz lo mismo con la otra pierna. Repite esto 50 veces para cada pierna.
- Ejercicio cuatro
En la misma posición, levanta los brazos, la cabeza y los hombros. Coloca las palmas de las manos en el suelo al ancho de los hombros. Levanta ambas piernas unos 15 cm y mantente en esta posición unos segundos. Mueve las piernas hacia arriba y hacia abajo, imitando la natación. Haz de 25 a 50 columpios con cada pierna.
- Ejercicio cinco
Ponte a cuatro patas con los pies y las manos separados al ancho de los hombros. Estira la pierna derecha y levántala 30 cm del suelo. Haz 25 subidas y bajadas de piernas. Luego regresa a la posición inicial y repite con la otra pierna.
- Ejercicio seis
Permanece en la misma posición, baja la cabeza y levanta la pelvis. Tira de la rodilla derecha hacia arriba para que toque la frente. Luego estira la pierna, estirándola hacia arriba y al mismo tiempo levante la cabeza. Repite el ejercicio 10 veces con cada pierna.
- Ejercicio siete
Ponte de rodillas, mantén el cuerpo erguido, los brazos a lo largo del cuerpo. Manteniendo la espalda recta, inclínate un poco hacia atrás y permanece en esta posición durante unos segundos. Regresa a la posición inicial y repite el ejercicio 5 veces más.
Lentamente, suavemente y sin tensión: así es como debes realizar estos ejercicios. Después de completar este complejo, levántese lentamente y camina por la casa, calma tu respiración. Piensa en pensamientos agradables y regocíjate en estos pensamientos. Si percibes el complejo no solo como ejercicios regulares, sino como una forma de relajarte, pon en orden tus pensamientos y sentimientos, entonces se convierte en una especie de meditación.
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