Cómo tener siempre dinero: consejos de una sabia anciana judía

Por regla general, la sabiduría viene con la experiencia. Y la adquirimos con la edad, tras haber pasado por diferentes situaciones vitales y haber cometido un cierto número de errores. Sin embargo, no todo debe probarse con la experiencia. Muchos errores pueden evitarse escuchando los consejos de personas que han seguido un camino similar. Por ejemplo, para comprender cómo tener siempre dinero, no es necesario probar todas las formas de ganarlo. Merece la pena al menos servirse de los consejos de aquellos cuya experiencia en este asunto puede calificarse de exitosa.

Cuando de niña visitaba a mi abuela, me encantaba pasar tiempo con su amiga, la tía Rosa. Vivían en el mismo barrio, así que siempre corría a casa de la amiga de mi abuela. A pesar de que era difícil calificarla de mujer rica, la tía Rosa daba la impresión de ser una persona adinerada. Y eso a pesar de que no tenía grandes ahorros ni una fuente constante de grandes ingresos. Un día le pregunté a la tía Rosa por sus métodos y me reveló algunos secretos. Era muy sencillo.

Cómo tener siempre dinero

Actualmente hay unos 15 millones de judíos en el mundo, lo que supone menos del 0,2% de la población total del globo. Al mismo tiempo, más de un tercio de los puestos de la lista Forbes están ocupados por judíos. Por lo tanto, el fenómeno de la riqueza judía ha sido estudiado por muchos. Como resultado, podemos identificar varios principios a los que se adhieren los representantes de esta nación. Y, como vemos, con bastante éxito.

Secretos de la riqueza judía

  1. Contabilidad de gastos

    Esta regla ocupa el primer lugar por una razón. Como dicen los propios judíos: «Quien no lleva las cuentas, supone que tiene menos dinero del que realmente tiene». Anota todos tus gastos, especialmente los más pequeños. Así podrás calcular en qué se te va el dinero y optimizar tus gastos. Así te asegurarás de tener siempre dinero.

  2. Un gran objetivo

    «Si no sabes por dónde navegas, ningún viento soplará a favor». Por lo tanto, debes tener claro qué objetivo puede hacer que te esfuerces más y gastes de forma más frugal. Este objetivo debe guiarte como una estrella guía, debe inspirarte y motivarte. El objetivo puede ser puramente material, como una casa junto al mar o un gran negocio. Por otro lado, puede ser una oportunidad para mejorar la vida de otras personas: fundar una organización benéfica, financiar un importante programa científico o rodar una película. Depende de tus deseos personales.

  3. Sin deudas

    Una de las habilidades más importantes de los judíos es la capacidad de vivir dentro de sus posibilidades. Es decir, no gastar más dinero del que se tiene. «No puedes hacerte rico con deudas», dicen los sabios judíos. Y es cierto. Hay que evitar los préstamos y las deudas.

  4. Invierte en ti mismo

    Aprender constantemente cosas nuevas se considera uno de los principios clave que ayuda a los judíos a llegar a lo más alto. «La educación es una riqueza que no te pueden quitar». Los judíos sabios invierten constantemente tiempo y dinero en su educación, lo que les hace ser muy valorados como profesionales. Es importante recordar que, vayas donde vayas, siempre te llevas a ti mismo contigo. Es decir, tus habilidades, capacidades y conocimientos son un recurso que siempre tendrás contigo.

  5. Actitud hacia el dinero

    Los judíos tienen una actitud bastante fácil hacia la pérdida de dinero. Piensan que de esta forma se han ahorrado algún problema, por eso los judíos tienen un dicho popular: «Gracias, Dios, que te llevaste el dinero». Al mismo tiempo, los judíos gastan de forma muy meditada, evitando compras emocionales innecesarias. Esta frugalidad hace que las posibilidades de hacerse rico sean más reales.

  6. Personas adecuadas

    Los representantes de la nacionalidad judía saben que los verdaderos especialistas son importantes en cualquier campo. Por eso, en su circulo más cercano siempre hay profesionales de diversas profesiones. Al mismo tiempo, los judíos nunca evitan ayudar a sus vecinos con consejos o recomendaciones, porque entienden que ellos mismos pueden necesitar ese servicio.

  7. Ausencia de miedo

    Los judíos no temen pedir consejo. Si saben que una persona tiene conocimientos y experiencia en un asunto concreto, deben pedirle consejo. Y no se considera vergonzoso. Además, los representantes de la nacionalidad judía no temen cometer errores. Enseñan a sus hijos a sacar conclusiones de los errores, continuando su camino. En muchos sentidos, tal perseverancia les permite alcanzar resultados con los que otros sólo pueden soñar.

  8. Ahorro comprometido

    Esta es una de las reglas más básicas de la riqueza para todos los judíos. Independientemente de tus ingresos, reserva alguna cantidad de cada nómina. Así se creará un colchón de seguridad en caso de emergencias. Aunque la cantidad que ahorres sea pequeña, con el tiempo puede convertirse en una buena reserva. Esto da una sensación de confianza en el futuro. Y no es de extrañar que, en caso de necesidad, nuestros antepasados siempre fueran a pedir dinero prestado a los judíos, ya que sin duda tenían ahorros que podían prestar a interés. Y esto también puede formar parte de ganar dinero.

Ahora ya sabes lo que debes hacer para tener siempre dinero. Y para mantener fuerte tu matrimonio, sigue los consejos de una judía con experiencia.

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