Quinoa con jengibre y cúrcuma. ¡Pseudocereal que disminuye la incidencia de cáncer!

La quinoa es un pseudocereal, caracterizado por tener un índice glucémico bajo. Perteneciente a la misma familia que las espinacas y la remolacha, esta planta es rica en aminoácidos esenciales, entre los cuales se destaca la lisina, importante para el desarrollo cerebral.

La quinoa contiene el doble de proteinas que cualquier otro cereal, también es rica en hierro, calcio y vitaminas. Además, contiene ácido linoleico con propiedades anticancerígenas. Libre de gluten, la quinoa está apta para los celiacos.

Este alimento, completo y de fácil digestión, se cultiva en los Andes y es considerado, incluso, como una planta medicinal. Existen estudios que asocian el consumo de quinoa con una menor incidencia de cáncer de colon y de mama.

Ingredientes

  • 1 cda de aceite de oliva
  • 1½-2 cdas de jengibre rallado (al gusto)
  • 2 dientes de ajo, machacado
  • 2 cdtas de cúrcuma molida
  • 1 cdta de cilantro molido
  • 6 tazas de agua
  • 1 cdta de sal marina
  • ¼ cdta de pimienta negra, recién molida
  • 1 taza de quinoa germinada
  • 1 taza de frijoles germinados
  • 4-6 tazas de verduras picadas (brócoli, guisantes, zanahoria, col, espárragos, pimiento, setas shiitake, etc.)

Preparación

  1. Calienta el aceite de oliva en una olla mediana a fuego medio-bajo. Añade el jengibre y el ajo. Cocina, revolviendo constantemente, hasta que estén dorados.
  2. Agrega unas cucharadas de agua, la cúrcuma y el cilantro. Bate las especias (casi como si estuviera haciendo un roux).
  3. A continuación, añade el resto del agua, sal, pimienta y los granos quinoa.
  4. Lleva la mezcla a punto de ebullición y, luego, reduce a fuego lento. Tapa y déjala a fuego lento por 15 minutos.
  5. Destapa la olla y cocina a fuego lento durante 5 minutos más. La mezcla debe ser espesa, y el caldo de cúrcuma no debe ser visible (los granos y frijoles deben absorber el líquido).
  6. Mientras se cocine el caldo, pon a hervir un cazo de agua de tamaño mediano. Escalda las verduras durante 1-2 minutos, o hasta que estén tiernos crujientes.

Cuando los frijoles y quinoa estén listos, sírvelos en cuencos. Añade verduras a cada plato, coloca un pequeño puñado de brotes, a gusto. ¡Voila! ¡Un sabroso y sano plato vegetariano está listo!

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