Cómo hacer café en un turco

Una taza de un buen café en la mañana es la clave para enfrentar un día brillante, productivo y lleno de acontecimientos. Pero para que la bebida sea realmente perfecta, debe prepararse correctamente.

De hecho, el sabor del café puede verse influenciado incluso por pequeñas cosas aparentemente insignificantes, como la composición, la temperatura del agua, la molienda de los granos, la velocidad de calentamiento de la cafetera, la cantidad de polvo de café, etc. Y existe la creencia de que, al preparar café, solo se debe pensar en lo bueno, de lo contrario, los malos pensamientos estropearán la bebida.

Hoy, ¡Simplemente Genial! te dirá cómo preparar correctamente el café en casa, para que puedas deleitarte por la mañana con una bebida realmente buena. El secreto consiste en usar un sencillo turco (vasija de cobre en la que se hace el café), también conocido como cezve. Pero además, existen otras sutilezas en este negocio que muchos amantes del café ni siquiera sospechan.

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Cómo preparar café en un turco

  1. Agua adecuada
    El café solo debe prepararse con agua limpia. Todos saben cuán terrible puede llegar a ser el agua que fluye por los grifos, así que para qué recordarlo. Aunque puedes eliminar el cloro del agua del grifo utilizando un filtro de carbón casero o un ozonizador, pero lo mejor es utilizar agua embotellada, de manantial o de pozo para preparar la bebida.

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  2. Fuego lento

    Para preparar el café más delicioso, tendrás que levantarte temprano, porque esta bebida no se lleva bien con la prisa. El turco debe colocarse en el fuego más pequeño, o incluso sujetarse con la mano sobre un quemador encendido.

  3. Corregir el turco

    Hace mil años, el café se preparaba en teteras comunes, pero estas eran inadecuadas y no permitían preservar ni el sabor ni el aroma de la bebida. Más tarde, los árabes crearon un recipiente especial con un cuello estrecho, que se convirtió en el prototipo del cezve moderno.

  4. El contenedor ideal tiene un fondo ancho y grueso y un cuello estrecho (la mitad del diámetro del fondo). Cuanto más ancho es el fondo, mejor se calienta la bebida. Y el grosor de la pared, por ejemplo, debe ser de al menos 1,5 mm.

    Además, el volumen de los recipientes también es importante, porque no tiene sentido cocinar una sola porción en un recipiente grande. Si vas a preparar una porción de 100 ml de bebida a la vez, elije una cafetera con un volumen de aproximadamente 150 ml para que haya suficiente espacio para la espuma ascendente.

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  5. Sal

    Pocas personas lo saben, pero la sal ayuda a desarrollar completamente el aroma y el sabor del café. Además, la sal en la bebida no se sentirá, y solo necesitas un par de cristales, en la punta del cuchillo. Además, debe ser sal de mesa, de ninguna manera sal yodada.

    Algunos también agregan una pizca de canela o incluso pimienta negra. Otra opción es agregar un poco de sal a los granos de café al momento de tostarlos. Por cierto, puedes freír los granos en mantequilla, y cuando estén fríos, molerlos. El resultado es una bebida con un ligero sabor cremoso.

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  6. Azúcar

    Si te gusta tomar café con azúcar o especias, los expertos recomiendan mezclar todos los aditivos secos con café molido de antemano, incluso antes de agregar agua. Además, es mejor elegir azúcar de caña (azúcar morena) en lugar de blanca refinada.»

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Conocer estas sutilezas te ayudará a preparar un delicioso café turco. Y para que puedas disfrutar del nuevo sabor de la bebida familiar, ahora te explicamos paso a paso su preparación. Esta es una receta básica de café turco. En el futuro, podrás experimentar a tu propia discreción para crear una bebida con tu propia marca.

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PREPARACIÓN:

  1. En primer lugar, vierte café en un turco o cafetera, agrega ingredientes sueltos a tu gusto (azúcar o especias) y vierte la mitad de agua limpia a temperatura ambiente.
  2. Espera un poco hasta que las burbujas de aire dejen de salir.
  3. Ahora agrega el agua restante, en la que puedes diluir previamente los aditivos líquidos (leche, miel). Además, el líquido no debe alcanzar más allá del estrechamiento del cuello, de lo contrario, la espuma formada durante el calentamiento puede salpicar.
  4. Mantén al turco en el fuego más lento. Después de un minuto, revuelve el contenido del recipiente para evitar que se formen grumos. Todo lo que queda es cocinar. No más agitación.
  5. En ningún caso, dejes que el café hierva o la espuma se escape, porque la bebida se echará a perder y su verdadero sabor y aroma se perderán. Tan pronto como la espuma comience a subir, vierte el café molido en una taza precalentada.

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  6. La bebida tardará un par de minutos más (2-3) en absorber todo lo que necesita, y habrá sedimentado todo lo sólido. Solo queda degustar la bebida.»

Por cierto, se recomienda servir dicho café con un vaso de agua a temperatura ambiente. El hecho es que un sorbo de agua pura limpiará las papilas gustativas, lo que ayuda a disfrutar plenamente del sabor del café preparado adecuadamente.

¿Interesante verdad? Cuéntanos en los comentarios como sueles preparar tu café, y no olvides compartir esta receta con tus amistades de las redes sociales.

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