Qué cereales deben lavarse antes de cocinarlos y cuáles pueden echarse directamente a la olla

¿Qué puede haber de difícil en la cocción de los cereales? Llenar un recipiente de agua, poner los cereales al fuego, hervirlos… ¡ya está! Sin embargo, incluso en el proceso de cocinar unas sencillas gachas hay ciertas sutilezas. En este artículo te contamos cómo lavar las gachas y si es necesario hacerlo con algunos tipos de cereal.

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CÓMO LAVAR LOS CEREALES

No todo el mundo está de acuerdo en si es necesario lavar los cereales antes de cocinarlos. De hecho, todo depende del tipo de grañones. Algunos necesitan ser lavados, mientras que otros son opcionales o incluso indeseables.

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Muchos cocineros siguen sin fiarse de los grañones comprados y no sólo los lavan, sino que los seleccionan previamente para eliminar los restos. No es raro encontrar granos estropeados, cáscaras e incluso pequeñas piedras en los grañones.

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El arroz, el trigo sarraceno, el mijo y el mijo perla deben lavarse antes de cocinarlos. Lo mismo ocurre con legumbres como los guisantes, las lentejas y los garbanzos. Además, el arroz, el trigo perla y el mijo deben lavarse hasta que el agua salga clara.

Por qué es necesario

El aclarado de los cereales enumerados es necesario no sólo para eliminar restos. Este procedimiento también ayudará a librar a los granos de un exceso de harina. Además, no formarán espuma al cocinarse ni se pegarán entre sí. Por cierto, los guisantes, las lentejas, los garbanzos, las judías y los garbanzos es mejor ponerlos en remojo antes de cocinarlos.

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En qué agua lavar los cereales

En cuanto al arroz y el mijo, estos tipos de cereales deben lavarse en agua fría. Pero con el trigo sarraceno, el trigo perlado y los grañones de trigo ocurre lo contrario. El aclarado con agua templada ayudará a eliminar un ligero amargor en el plato terminado.

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Qué cereales no se pueden lavar

Algunos tipos de cereales sencillamente no tiene sentido lavarlos. Por ejemplo, la sémola o los copos de avena y hercúleos empiezan a absorber humedad al instante.

Tampoco es necesario lavar el bulgur, porque este cereal está pretratado y basta con una porción de agua hirviendo para cocerlo.

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El cuscús (producto de trigo con granos de hasta 1 mm) tampoco necesita lavarse ni remojarse. Pero no está de más recoger la sémola para eliminar impurezas.

Los cereales como el maíz y la cebada no necesitan aclarado. Basta con limpiarlos de restos con un tamiz.

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