Por supuesto, los zapatos de buena calidad y de moda no son baratos, y no todo el mundo tiene la capacidad o el deseo de gastar medio sueldo en un par de zapatos. Pero no hay de qué preocuparse: un aspecto lujoso no tiene por qué tener un precio elevado. Ahora te vamos a contar cómo deben ser los zapatos de mujer con estilo.
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ZAPATOS DE MUJER CON ESTILO
Hay algunos puntos clave que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el calzado. Si sigues estas pautas, incluso los zapatos o botas baratos tendrán un aspecto sólido y te harán lucir elegante.
Material
Si puedes, busca zapatos de ante. El material siempre tiene un aspecto moderno y caro, por lo que no delata el valor real del zapato. El cuero artificial, en cambio, no es la mejor opción. Un «acabado» demasiado brillante es un signo de zapatos baratos. Si cuidas bien tus zapatos de ante, conservarán perfectamente su color y te durarán años.
Decoración
Si el zapato tiene elementos decorativos, es muy probable que ese par se estropee rápidamente. Todo tipo de cristales, brazaletes, lazos y hebillas pierden su aspecto comercial antes que los propios zapatos. En los puntos de fijación puede haber agujeros o restos de pegamento. Además, la abundancia de adornos luce muy barata. Es mejor elegir modelos lacónicos sin elementos superfluos.
Color
Los zapatos de color neutro siempre parecen más caros. Si tienes en tu armario zapatos de tacón beige y negros, ¡no hay de qué preocuparse! En primer lugar, combinan con casi cualquier ropa. Y, en segundo lugar, es imposible saber a qué precio los compraste. Por supuesto, los tonos más oscuros quedan mejor en otoño e invierno, y los empolvados en primavera y verano.
Plataforma
Una plataforma gruesa en los zapatos abarata mucho el look. Es mejor optar por zapatos sin plataforma, ya que resultan más elegantes y ordenados. Las excepciones son las alpargatas con tacón de cuña, para las que se acepta una plataforma alta.
Tamaño
Incluso los zapatos más caros te darán un aspecto terrible si no son de tu talla. Los zapatos holgados no te aportarán ninguna gracia; la incomodidad se reflejará en tu forma de andar. Por muy bonito que sea un par de zapatos, no deberías comprarlo si la talla no es la adecuada. Y no sólo importa la longitud del pie, sino también su anchura y altura.
