Recientemente compramos una mesa redonda nueva, que llevaba mirando desde hace algún tiempo, y que encaja perfectamente en el interior de nuestra cocina. ¡Y qué hermosa es! Su tablero es redondo, blanco y cómodo, y la verdad es que no quería esconderlo debajo de un mantel u otra decoración. Entonces mi esposo y yo decidimos probar cubrir la mesa con una capa de vidrio líquido que vimos en Internet.
Ese mismo día nos sentamos a buscar opciones. Basándonos en la mayor cantidad de críticas positivas, elegimos un sitio y pedimos un tamaño adecuado para nuestra mesa. Al día siguiente, leyendo atentamente las instrucciones, pegamos la película sobre la mesa. Se veía genial, sin embargo la felicidad duró muy poco: hasta la primera taza de té. Ahora te contaré sobre las desventajas del vidrio líquido para la mesa.
¿VALE LA PENA COMPRAR VIDRIO LÍQUIDO PARA LA MESA?
El material que llamamos «vidrio líquido» coloquialmente en realidad se llama «cloruro de polivinilo» o «PVC». Se trata de un material transparente y flexible que se utiliza mucho en la vida cotidiana. Recientemente, estas películas protectoras se han vuelto muy populares. Se usan para cubrir mesas, muebles, suelos y cualquier otra superficie. Los fabricantes afirman que su uso no ocasiona ningún daño a las personas ni a los animales.
La ventaja es obvia: la película protege perfectamente las superficies contra daños. Además, no absorbe la humedad y no se desliza. Además, mantener limpio el revestimiento es tan fácil como pelar peras, basta aplicar un paño humedecido en agua.
Las especificaciones también indican que la película puede soportar temperaturas de –10 a +70 grados. Por eso decidimos ponerlo sobre la mesa. Y aquí es donde nos perdimos.
Debido a las tazas calientes, comenzaron a aparecer manchas oscuras en la capa protectora, que no se suavizaron de ninguna manera. ¡Se notaron mucho en la encimera impecablemente blanca!
Inmediatamente escribimos al consultor del sitio donde solicitamos la película. Dijo que se debía a una condensación que aparece entre el vidrio líquido y la encimera. La única salida es levantar la película y suavizar estas rayas y manchas. O usar posavasos para alimentos y tazas. ¿Recuerdas por qué decidimos abandonarlos?
Lo aguantamos una semana más, y luego decidimos cortar la película para usarla como soporte de los estantes de la cocina. Quizás el vidrio líquido sea más adecuado para muebles de oficina u otras superficies que no entran en contacto con platos calientes.
¿Te ha sucedido alguna vez algo así: comprar algo para un propósito, pero al no tener toda la información, y todo resulta un fiasco? Escríbenos en los comentarios como has resuelto la situación en esos casos. Danos un Me Gusta y no olvides compartir este enlace y tu opinión con las amistades de las redes sociales.