En todas las cocinas siempre ha existido un raspador de metal, aunque la llegada de los revestimientos antiadherentes ha ahorrado mucho trabajo. Pero no te apresures a dejar de lado este utensilio de cocina: ¡un raspador puede servir para solucionar las cosas más difíciles!
Incluso una esponja sucia, vieja o arrugada será una ayuda indispensable en los casos que se indican a continuación. ¡Simplemente Genial! te mostrará cómo usarla fuera de lo normal.
USOS NO DESIGNADOS DEL RASPADOR DE METAL
- Se puede utilizar para afilar rápida y fácilmente las tijeras, sólo hay que hacer varios cortes.
- Para evitar que el desagüe de la bañera se obstruya después de bañar a tu mascota, pon primero un raspador en el desagüe. Esto actuará como un filtro, que luego puede sacudirse o ser desechado.
- Lijar superficies es una tarea fácil para este dispositivo. Se puede utilizar fácilmente en lugar del papel de lija para eliminar la masilla o la pintura vieja. El dispositivo penetra muy fácilmente en zonas de difícil acceso.
- Esta esponja metálica eliminará el óxido de pernos, tuercas y otros objetos complejos y curvos. Humedece el raspador con aceite de máquina y luego limpia tus herramientas de jardín: esto las lijará y también las lubricará.
- Las llantas de tu coche brillarán cuando las repases con el raspador de cocina, frotando los lugares de difícil acceso y eliminando el óxido.
- ¿Has decidido experimentar con el diseño de tus muebles de exterior? A continuación, corta el raspador en varios trozos y vierte 3 tazas de vinagre, cúbrelo con una tapa y déjalo durante un día. El metal se disolverá en el vinagre; la mezcla resultante puede envejecer cualquier madera, debes aplicarla sobre la superficie y dejar que el vinagre se airee.
- Si encuentras un agujero en la pared hecho por los roedores, séllalo con un raspador de metal o, mejor aún, fija la fisura con espuma.
- Esta esponja metálica es estupenda para limpiar las patatas y zanahorias jóvenes, así que hazte con este tip culinario.
- Las suelas empañadas de las zapatillas o de los zapatos deportivos no son un problema si tienes un raspador de cocina. También elimina fácilmente las marcas de goma en las suelas.
Ahora serás menos escéptico respecto a la esponja metálica y mantendrás unas cuantas en reserva. Danos un Me Gusta y comparte esta útil información con tus amigos de las redes sociales.