La historia de la miel se remonta a la Edad de Piedra, hace más de 15.000 años. En las paredes de las cuevas del Valle de Aran en España, los arqueólogos encontraron imágenes de personas, sacando panales de las paredes del acantilado. La primera mención de la apicultura se encontró en los papiros egipcios. Esta ocupación era considerada una de las más respetadas en el antiguo Egipto. Y en la antigua Roma, esta labor generaba una gran cantidad de ingresos. Existen, incluso, referencias a ella en la Ley romana.
Pero nos interesa no tanto su historia como la utilidad de este producto. La miel tiene un alto contenido de magnesio y sodio, calcio y potasio, hierro y fructosa, proteínas y glucosa. Las vitaminas de grupo B y C mejoran la salud, matan a los virus, proporcionan la acción antiinflamatoria y fortalecen el sitema inmune. Y por supuesto, existen muchas variedes de este «manjar de dioses». Ahora, la pregunta es: ¿Qué clase de miel prefieres?
- Miel de brezo
Si compraste miel, y la sientes un poco amarga, es una variedad de miel de brezo. La alta ductilidad (la capacidad de deformarse sin llegar a romperse) es la principal cualidad que la destaca de otros tipos de miel. La otra de sus propiedades es una cristalización muy lenta. Si la remueves, volverá a ser líquida. Gracias a la gran cantidad de minerales, la miel es eficaz contra las enfermedades del sistema nervioso, las enfermedades vasculares y la falta de apetito.
- Miel de tilo
Su tono ambarino claro es la característica externa principal de esta miel. Los apicultores la llaman «incolora». Su singular aroma y las cualidades de alta calidad no son las únicas ventajas de este producto. Ayuda a combatir enfermedades renales, la bronquitis, la angina, dolencias intestinales y estomacales. El sabor de esta variedad no siempre es la misma y depende directamente de dónde se recoge la miel.
- Miel de trébol de olor
Si has probado esta miel alguna vez, nunca podrás olvidarla, y definitivamente, no se parece a ninguna otra. ¿Por qué? Pues, todo es gracias a su fino aroma de vainilla y su magnífico sabor. Los conocedores de la miel consideran su deber mantener algunos pomos de este producto en la despensa. La miel de trébol de olor dilata los vasos sanguíneos, normaliza el metabolismo, es un buen aliado en los tratamientos de enfermedades vasculares y gastrointestinales.
- Miel de girasol
Esta variedad de miel deja una sensación de frescura en la lengua. Es muy gustada por muchos debido a su dulzor, aspereza y un agradable regusto. Esta miel se destaca por su consistencia y un color ámbar saturado o amarillo brillante. Es la campeona en el contenido de glucosa. Investigaciones recientes han demostrado que la miel de girasol es rica en aminoácidos, imprescindibles para la síntesis de proteínas en el organismo humano.
- Miel de pipirigallo
Esta variedad se considera, y con razón, particularmente valiosa. Encontrarla en el mercado, no es una tarea fácil. Posee una cantidad enorme de vitaminas, minerales, sustancias biológicamente activas, ácido ascórbico, enzimas y caroteno. No sólo se disfruta su sabor dulce, sino también su olor agradable.
- Miel de acacia
Con tiempo favorable, de una hectárea de acacia floreciente, es posible obtener hasta 350 kg de miel de primera clase. Es la única variedad en la que el contenido de fructosa y glucosa se igualan. ¡Si sufres de insomnio o enfermedades del sistema nervioso, no podrás encontrar un mejor remedio popular que la miel de acacia!
- Miel de castaño
Como la miel de brezo, esta clase es un poco amarga y se cristaliza lentamente. La ventaja principal de este producto radica en sus características antimicrobianas. Cuando se consume con regularidad, aumenta la potencia protectora del cuerpo, combate las enfermedades del riñón y del tracto gastrointestinal.
- Miel de alforfón
Es considerada como una de las más útiles variedades de miel. Tiene el doble de aminoácidos y micronutrientes. La miel de alforfón se destaca por su color y sabor. Es más oscura que otras variedades y provoca cosquillas en la garganta, cada vez que la consumes. Este es el tipo más comúnmente utilizado para el tratamiento de deficiencias e hipertensión, anemia y enfermedades cutáneas, resfriados y trastornos proteicos.
Sería un error elegir sólo un tipo de miel, ante tanta abundancia. Selecciona 2-3 variedades para mantenerte saludable durante todo el año, y para que puedas disfrutar de tu sabor favorito. ¡Si también sabes algunos secretillos acerca del uso de este extraordinario producto, compártelos con nosotros!