El mercado está surtido de todo tipo de medios para el lavado: detergentes líquidos y en polvo, jabones… Razón por la cual, a veces nos cuesta trabajo decidir cuál es la mejor oferta, en cuestiones de calidad. Unos quitan las manchas, pero dejan un viso blanquecino en las cosas oscuras, otros son destinados a las prendas de color, pero solo «refrescan» la ropa, y no la limpian de la contaminación como se debe…
Qué polvos son buenos para lavar
Encontrar el polvo perfecto requiere tiempo (y dinero), si no sabes cómo buscar. Por eso, «Simplemente Genial» te propone un truco muy efectivo, que te ayudará a elegir lo mejor para tu lavado.
Para determinar la calidad de los polvos de lavar, disuelve una cucharada del polvo en un vaso de agua. Luego colócale dentro un trocito de la clara de un huevo duro.
Si pasado un día, la clara continúa intacta, significa que el polvo no es de buena calidad. Cuando el polvo es bueno, la clara se torna más suave, hasta que poco a poco comienza a disolverse. Estos polvos son perfectos para la ropa de color, o para lavados ligeros…
¡Y bien! Si la clara se disuelve por completo, entonces el polvo es perfecto para lavar cosas blancas y fuertemente sucias.
Otro test exprés: Busca varios recipientes, de acuerdo a la cantidad de tipos de polvos a probar. En cada recipiente, añade 50 ml del agua caliente, y disuelve 1/4 de cdta. de polvos de lavar. Luego añádele a cada recipiente 2 gotas de mercurocromo, y observa el color del agua.
El vaso con polvos, cuya agua se decolore más rápido, es perfecta para el lavado de las cosas blancas.
Gracias a este truco, tus sábanas y toallas siempre brillarán con la blancura, no lo dudes. Comparte este secretillo con tus amigas, ayúdales a elegir el mejor polvo para lavar…