El truco de cocina de hoy: ¡Estas sabrosas salsas de pepino congelado no dejarán a nadie indiferente!

En el invierno, a menudo se nos antoja comer pepinos verdes y crujientes, cargados de nutrientes y de un aroma refrescante, como si fuera en pleno verano. Desgraciadamente, por estas fechas, en las tiendas solo se encuentran productos aguados y desabridos, salidos, por lo general, de un invernadero…

Por eso, «Simplemente Genial» hoy te propone conocer al llamado «trineo de verano», o, lo que es lo mismo: conservas de pepino congelado. Este producto se puede utilizar en ensaladas, sopas frías, salsas y mucho más… Las recetas te las presentaremos más adelante, pero por ahora te diremos cómo preparar esta delicia inverno-veraniega.

Cómo congelar adecuadamente los pepinos

Para que el trabajo sea cómodo, antes de congelar los pepinos, estos deben ser lavados y cortados en tiras finas. Para ello, puedes auxiliarte de un rallador de zanahorias a lo coreano.

Distribuye los pepinos en vasos de plástico, cúbrelos con un trozo de polietileno y envíalos al congelador. Puedes colocarlos en paquetes pequeños, eliminando el exceso de aire, para que no ocupen mucho espacio en el congelador.

Cuando vayas a utilizar este ingrediente en tus recetas, previamente determina la porción de pepino congelado que vas a necesitar, de modo que no tengas que descongelarlo todo, pues este proceso puede conllevar a la pérdida de nutrientes valiosos.

Si apareciera líquido mejor.

Puedes cortar los pepinos en anillos antes de congelarlos, para que te sea más fácil añadirlos posteriormente a ensaladas y sándwiches.
 

Salsas y aderezos de pepinos congelados

Lo prometido es deuda, así que acá te van varias combinaciones de salsas de pepino congelado. Preparar este tipo de aderezo es muy sencillo: se logra moliendo los ingredientes en una licuadora, o cortándolos finamente, añadiéndole algunos componentes líquidos.

  1. Mayonesa con pepino
    Mezcla 200 g de mayonesa o crema salada y 50 g de pepinos congelados. Añádele 20 ml de zumo de limón y una cucharadita de azúcar. ¡Hecho!

  2. Salsa de manzana
    A 200 ml de crema líquida, añádele 50 g de pepino, 20 ml de zumo de limón, un cuarto de manzana pasada por el rallador, y 1 cucharada de pastosa o mostaza granulada.

  3. Salsa verde
    Muele 30 g de cebollas verdes con otras hierbas al gusto, y mézclalas con 70 g de pepinos. Añádele una cucharada de mostaza, la misma de vinagre o vino, 70 ml de aceite de oliva, sal, azúcar y pimienta al gusto.

  4. Salsa con huevo cocido
    Tritura la yema del huevo con una pizca de sal y azúcar. Añádele 1 cucharada de vino o vinagre de sidra. A continuación, añádele 30 g de pepino, la clara del huevo bien picadita, productos verdes al gusto y 50 ml de aceite de oliva.

Tales salsas acentúan el sabor del pescado o la carne, especialmente si la comida es cocinada en una parrilla. Además de estas opciones, el pepino helado cremoso también puede utilizarse como ingrediente para tartas, proporcionándoles un sabor fragante y único. Y si tienes pensado un picnic, no te olvides de esta salsa de pepino en casa…

Por último, recomiéndasela a tus amigos. ¡Estamos seguros que les va a encantar!

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