El romanticismo de la vida en las caravanas suele reflejarse en muchas películas. Al crecer viendo este tipo de películas, siempre me pregunté cómo la gente podía viajar durante tanto tiempo y arreglárselas sin un ingreso estable. Y en general, ¿cómo se siente la vida sobre ruedas? ¿Los sueldos americanos permiten realmente viajar cómodamente durante años, o se trata de un bonito parpadeo artificial?
SALARIOS AMERICANOS
Hace poco conocí a un señor que lleva exactamente este tipo de vida desde hace un año. Durante mucho tiempo trabajó en una oficina y soñaba con tener su propia caravana en la que viajar por toda América. Ahorró durante un tiempo y finalmente pudo pedir prestado un remolque decente. Los pagos mensuales eran iguales al precio de un piso normal, así que no había problema con eso.
Jordan, como muchos antes que él, había idealizado los viajes en remolque. Sin embargo, la vida le demostró que no todo es tan bonito y sencillo como nos muestra el cine moderno. Las primeras dificultades las encontró cuando se dio cuenta de que el remolque sólo tenía un pequeño aseo. No era muy cómodo para lavarse, y de vez en cuando tenía que ir a varios centros comerciales y utilizar sus instalaciones.
Dificultades en la carretera
«El dinero también dio sus problemas. El dinero que había ahorrado se destinó a la compra de un remolque, y mi trabajo a tiempo parcial no fue suficiente. Gasté unos 300 dólares al mes en gasolina y comida. Y también hubo otros gastos». Jordan se pluriempleó durante un tiempo como instructor de yoga en los lugares que ocupaba.
Dice que este tipo de vida es, por un lado, sorprendente. Puedes ver todo el país y experimentar casi el espíritu primitivo de un verdadero viajero. Conocer los amaneceres en el coche y recorrer los kilómetros es simplemente mágico.
También es una buena manera de conocer a mucha gente agradable. Por otra parte, la vida en la carretera está plagada de muchos peligros y problemas. No todo el mundo es sensible y amable. Los agentes de policía suelen sospechar.
Del editor
La conclusión es que, aunque la vida sobre ruedas es como una aventura de primera clase, no puede durar demasiado. Para algunas personas, este estilo de viaje es fundamentalmente inadecuado. Por ejemplo, aquellos a los que les gusta mucho la comodidad y para los que las condiciones de mínima higiene pueden resultar estresantes. Definitivamente pertenezco a esta categoría.
Otra cosa a tener en cuenta es que mi amigo viajaba solo. Por eso, por ejemplo, no podía dormir tranquilo, porque no era seguro. Aunque, si viajas solo, es un poco más fácil económicamente y en otros aspectos importantes.
Dinos, ¿te gustaría probar este estilo de vida? Tal vez tu alma anhela un poco de aventura y no temes enfrentar todos los problemas que la acompañan. Nos encantaría leer su opinión al respecto.