Nuestro rompecabezas de hoy con una piedra es antiguo, incluso podemos decir que milenario. No se excluye que incluso antes del nacimiento de Jesucristo, los especialistas del mundo antiguo estuvieran trabajando en él. Es cierto que no pertenecía a los problemas de la entonces alta ciencia, sino más bien a ejercicios para ingenieros romanos y griegos. Han pasado siglos, pero la mayoría de la gente sigue sin tener ni idea de cómo resolver este problema. ¡A ver si tú puedes hacerlo!
Rompecabezas con una piedra: una tarea antigua y difícil
© DepositphotosTransformación de la naturaleza
Comparado con la mayoría de los demás habitantes del mundo animal, el hombre es una criatura bastante débil y vulnerable. Ascendimos a la cima de la cadena alimentaria gracias a la presencia de un cerebro desarrollado. Por eso, al lado de los humanos siempre han existido cientos y miles de dispositivos que nos ayudan de una forma u otra a hacer frente a los retos de la naturaleza.
Primero fueron la polea, la palanca y la rueda. De ellos se derivan multitud de herramientas y artilugios que ayudaron a la gente a crear la mayoría de las famosas maravillas del mundo antiguo. Y aún más. Pero al final, todos los numerosos y diversos logros de la civilización moderna pueden reducirse a ese antiguo inventor desconocido, que fue el primero en concebir la idea de la rueda.
La élite del mundo antiguo
En la antigüedad, todas las ciencias exactas estaban relacionadas de un modo u otro con la filosofía. Sin embargo, la arquitectura se separó de la filosofía hace mucho tiempo. No en vano, el primer arquitecto conocido fue el egipcio Imhotep, ¡que vivió dos mil quinientos años antes de nuestra era!
En un principio, se llamaba ingenieros a las personas especializadas en equipamiento militar. Se ocupaban del mantenimiento de catapultas, trebuchetes y, más tarde, de la artillería de pólvora. Los ingenieros civiles, especializados exclusivamente en proyectos civiles, aparecieron mucho más tarde.
© DepositphotosLa esencia de la tarea
Da igual como se llamaran los ingenieros, y de lo que se ocuparan, estos expertos siempre tenían mucho que aprender. Y se inventaron ejercicios especiales para ellos desde la antigüedad. Nuestro rompecabezas de hoy con una piedra parece una tarea típica para un ingeniero antiguo. Vamos a ver si el hombre moderno puede hacerle frente.
No saques conclusiones precipitadas, primero echa un vistazo más de cerca. Literalmente, 10-15 segundos de tu atención dedicados a esta tarea te darán la respuesta correcta. Por desgracia, la práctica demuestra que el 84% de los examinados se equivocan sólo porque no se molestan en pensar demasiado. Seguro que ya te has dado cuenta de que aquí a la piedra le da soporte la cuerda número dos.
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