Babka Neagra (babka negra): es una receta maestra de la cocina moldava, que suele prepararse para las de grandes fiestas (bodas, bautizos), y presentarse en la mesa, junto a la Babka Alba (babka blanca), cortadas en cubos.
Suelen hornearse en grandes porciones, porque las ceremonias moldavas son una gran reunión de numerosos familiares, amigos, padrinos… Las Babkas negras y blancas se complementan entre sí, y simbolizan el comienzo de una unión de polos opuestos, el hombre y la mujer.
La receta lo tiene todo, desde la técnica de cocción hasta el resultado. ¡No hay nada como esto en ningún otro recetario! Si bien es cierto que hay que preparar muchos recipientes de gran capacidad, tanto para el amasado, como para la cocción: la masa resultará espumosa, y muy voluminosa. ¡Pura delicia!
Ingredientes
- 10 huevos
- 300 g de azúcar
- 200 ml de aceite de girasol
- 250 ml de yogurt
- 500 ml de leche
- 25 ml de vodka
- 1 cucharada de soda
- 30 g de mantequilla
- 2 cucharadas de pan rallado
- 2 vasos de harina de trigo
Preparacion
- En un recipiente de gran capacidad, tamiza la harina y el bicarbonato de sodio, y añádele el azúcar. Viértele el aceite vegetal, y mezcla bien.
- A las porciones de masa resultante, adiciónales el yogurt y la leche. Bate todo, hasta que quede suave, para evitar la formación de grumos.
- En un recipiente aparte, bate los huevos. Agita la masa continuamente, introduce los huevos, y luego viértele el vodka. La masa debe tener una textura líquida, como panqueques, pero muy extensa y espumosa. Recuerda preparar otro cuenco más.
- Vierte la masa en un recipiente de pared gruesa, untado con mantequilla y espolvoreado con pan rallado. Hornea a 200 grados, durante 1 hora con 40 minutos. Pasado ese tiempo, reduce la temperatura a 100 grados, y cocínalo por una hora y media más.
Moderadamente dulce, con un sabor a caramelo, la babka es digna del título de maravilla culinaria del mundo. Hay algo fascinante en la estructura extremadamente porosa y elástica de este postre… No dejes de probarla, y no olvides compartir la receta con tus amigos. ¡Te lo van a agradecer, ya lo verás!
