Hay recetas para todos los gustos y estados de ánimo… Si tu cuerpo te pide algo horneado, ¿Por qué no darle el gusto? «Simplemente Genial» te invita a preparar unas galletas muy simples y deliciosas, que no requieren casi nada para estar listas… ¡Anímate, te encantará!
Por cierto, los huevos se pueden quedar en el refrigerador, y el azúcar en el estante. ¡Solo necesitarás 4 simples ingredientes, para disfrutar de una inmensa delicia!
Ingredientes
- 200 g de mantequilla
- 1 vaso de sémola
- 3/4 vaso de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de sal
Preparación
- Deja la mantequilla a temperatura ambiente, y espera hasta que se vuelva lo suficientemente suave. Mézclala con la sémola y la sal (media cucharadita de sal, no más). Así que, los amantes de lo salado pueden añadir un poco más de sal, si lo desean.
- Amasa bien la masa, de modo que la sal se distribuya uniformemente. Añádele la harina, y mézclala bien de nuevo, hasta formar una masa homogénea en forma de bola.
- En una hoja de papel espolvorea harina. Estira la masa hasta darle un espesor de aproximadamente 1 cm. Ponla sobre el papel en una bandeja para hornear. Corta la masa en cuadrados pequeños. ¡O bien, puedes hacer una figura galletas – tú decide!
- Hornea las galletas a 180°C durante 25 minutos, hasta que estén doradas. ¡Hecho! Sale una muy crujiente y sabrosa delicia – ¡Para chuparse los dedos!
Por cierto, este manjar se puede hacer dulce. Si así lo deseas, primero embarra un vaso con aceite y azúcar. A continuación, añádele la sémola, y sigue los pasos antes señalados. Y si le añades un poco de queso parmesano rallado, por ejemplo, a la masa ya salada, entonces… ¡La galleta no tendrá igual!
Como puedes ver, la preparación de estas galletas es muy sencilla y barata, y el resultado supera todas las expectativas. ¡Comparte esta receta con tus amigos, tal vez a ellos también se animen a preparar esta delicia!