Puedes ser un As en la teoría, pero en la práctica cometer un grave error, a veces, con consecuencias desastrosas. Por ello es tan importante saber aplicar lo aprendido. No debes renunciar a aprenderte las normas de tráfico, y a repetirlas hasta que queden grabadas en tu piel. Hoy te proponemos analizar una situación importante a la que podrías enfrentarte en la vía. ¿Quién girará primero? Veámoslo a continuación…
Quién girará primero
Quizá no sea ningún secreto que durante el examen de conocimientos teóricos puedes dedicar mucho tiempo a una pregunta concreta. Al fin y al cabo, hay que analizar la situación descrita, prever las consecuencias e incluso saber quién girará primero en una intersección. En la vida real, para tomar la decisión correcta apenas tendrás una fracción de segundo.
En realidad, cuando ocurre algo imprevisible en la carretera, tu reacción debe ser inmediata. Y una reacción adecuada evitará muchos accidentes. Cabe destacar que es por ello, por cierto, que las normas de tráfico prohíben el uso de gadgets al volante. Al fin y al cabo, mientras miras la pantalla, la situación podría cambiar radicalmente a tu alrededor.
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Pero volvamos a la prueba que nos ocupa. A primera vista, aquí todo es un poco confuso. Tanto es así que los conductores encuestados se dividen en varios grupos. Algunos creen que el auto debería tener prioridad. Otros afirman con seguridad la ventaja es de la moto. Y otros e decantan por la variante en que el más rápido pase primero.
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La moto o el coche
Por supuesto, la última opción claramente no tiene ninguna posibilidad de existir. Al fin y al cabo, lo importante no es ir rápido, sino de acuerdo con las normas de tráfico y seguridad. Pero si consideramos otros escenarios de sucesos pierde el coche de pasajeros. Tal cosa ya es más realista e incluso correcta.
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Como ves, todo tiene que ver con los semáforos. Por supuesto, ambos conductores hacen maniobras de acuerdo con la sección adicional de los semáforos. Excepto que el motorista también tiene la sección principal iluminada en verde. Eso significa que tiene ventaja en esta situación. Sin embargo, no podemos descartar la segunda opción, en la que el vehículo de dos ruedas no alcanzará al auto.
La cuestión es que el motorista no sabe con certeza que la parte principal del semáforo está en rojo para el coche. Además, no podrá leer al 100% los pensamientos del otro conductor. Por lo tanto, no está de más asegurarse de que el coche le deja pasar. ¡Más vale precaver!
