Existen varias maneras de conservar los alimentos: Cocinados, encurtidos, ahumados… Sin embargo, la congelación es la forma más natural de preservarlos. ¡De hecho, la naturaleza solo los congela!
Para evitar el deterioro, las plantas se congelan en invierno, para que en la primavera puedan crecer, florecer y dar frutos. Las bayas, después de congelarse, retienen todos los minerales y la mayoría de las vitaminas.
Algunos dirán: «No todo se puede congelar, ya que esto altera el sabor y la consistencia de los alimentos…». Y no dejan de tener razón. Por eso, querido lector, en la presente edición, ¡Simplemente Genial! ha compilado esta lista de productos que sí resisten la congelación, sin perder sus propiedades.
Ahora sabrás con certeza qué alimentos, platos y productos pre-elaborados toleran bien la congelación, y con cuáles no vale la pena experimentar.
PRODUCTOS QUE VALE LA PENA CONGELAR
Pan
Sucede que has comprado más pan de la cuenta, y te da pena tener que desechar lo sobrante, porque sabes que después de varios días se pondrá rancio y mohoso. Pues bien, no lo hagas, porque congelar pan fresco sin pérdida de sabor es una opción bastante realista.
He hecho, esto es lo que generalmente hacen en las pequeñas tiendas rurales, donde la provisión de pan no es muy frecuente. Saca las piezas necesarias a medida que lo necesites, y descongélalas en el microondas (15-20 segundos son suficientes).
Requesón
Antes de congelar, debes exprimir bien la cuajada para eliminar el suero.
El sabor del requesón descongelado es ligeramente inferior al fresco, pero puede usarse para hacer albóndigas, empanadas y guisos.
Queso duro
Puedes congelar el queso duro en el congelador, sin temor a que se pegue o que le suceda algo más. Solo que rallarlo será bastante difícil. Por lo tanto, es más fácil hacer esto antes de congelar.
Las variedades suaves de queso (roquefort, feta, crema) es mejor no congelarlas. Cuando se congelan, pierden su estructura cremosa. Después de descongelar, aparecen granos y grasas desagradables en ellos.
Crema agria
La crema agria pierde su consistencia después de descongelar, desintegrándose en suero y masa blanca con granos. Pero, si aún así la congelas, no te preocupes. Al exprimir el suero a través de una gasa, obtendrás un queso crema suave. Puedes untarlo en pan, usarlo como relleno para meriendas y tartaletas.
Leche
Si la leche se consume muy lentamente, y temes que se deterioren las sobras, congélela hasta la próxima vez. Basta que la guardes en una botella con cierta capacidad, y ya está.
No olvides que los líquidos congelados se expanden, por lo tanto siempre deja un espacio.
Pimiento
El pimiento dulce se usa ampliamente en la cocina: en ensaladas, sopas, guarniciones, estofado y relleno. Por lo tanto, no es extraño que busquemos una forma de conservarlos, a fin de utilizar sus valiosas propiedades no solo en verano sino también en invierno.
© DepositphotosPerejil, eneldo y otras hierbas
Los científicos han calculado que, sujeto a reglas simples, el perejil congelado en el verano almacena el doble de vitamina C que el que se cultiva en invierno en los invernaderos.
Por lo tanto, para no comprar verduras y hierbas en el invierno, aprende a congelarlas y a preservar, tanto como sea posible, la apariencia y todas las sustancias útiles, vitaminas y minerales.
Arroz
Para no tener que esperar a que el arroz se cocine la próxima vez (especialmente el marrón), puedes cocinarlo y congelarlo cuando esté aún fresco, y luego usarlo si es necesario.
Deja enfriar el arroz y luego échalo en un recipiente o bolsa de plástico. Para descongelarlo, pon el arroz en un recipiente y roséale un poco de agua. Luego, caliéntelo en el microondas.
Berenjena
Si congelas berenjenas frescas en el verano, podrás mimar a tus invitados con panecillos fragantes, salteados y ensaladas durante todo el año.
Hemos recopilado 3 formas probadas de congelar berenjenas para toda ocasión. ¡No se ennegrecerán, lo prometemos!
Huevos
Los huevos crudos se congelan convenientemente en el congelador, pero sin la cáscara, que puede explotar. Para congelar los huevos, pártelos en un tazón, bátelos ligeramente y vierte la masa resultante en un molde o una bolsa de plástico.
Después de la descongelación, los huevos tendrán una estructura granular, lo que no evita que se conviertan en una deliciosa tortilla.
Bayas
Las bayas y frutas de temporada nos deleitan por un período de tiempo demasiado corto, apenas de uno a dos meses. ¡Por supuesto, queremos más!
En nuestro sitio encontrarás valiosa información sobre las reglas y consejos para congelar bayas frescas, sin que se pierda su sabor. Te invitamos a explorarlo.
Levadura
Las amantes de la cocina agregan levadura viva a la masa para que los productos horneados sean exuberantes y suaves. Por desgracia, esta solo se puede almacenar en el refrigerador por no más de 2 semanas, y a temperatura ambiente aún menos, aproximadamente un día.
Sin embargo, a bajas temperaturas, los hongos de la levadura caen en un estado de hibernación; y al congelarse, conservan sus propiedades. Pero es importante cumplir con las reglas, para no dañarlos en el proceso.
PRODUCTOS PRE-ELABORADOS CONGELADOS Y PLATOS ACABADOS
Una comida completamente cocida es perfectamente congelable. Y si se siguen todas las reglas, entonces tras la descongelación su sabor no solo no te decepcionará, sino que te sorprenderá gratamente.
Masas y pastas variadas, chuletas, empanadas, croquetas, rollos de repollo, rollitos de primavera y pasteles de queso: todo esto y muchos más, tolera la congelación sin la subsiguiente pérdida de sabor.
Sin embargo, en algunos casos, congelar alimentos es perjudicial para su sabor. Esto se aplica a las salsas cremosas y los platos lácteos: Cremas, crema agria, yogurt no toleran la congelación, y se desintegran después de descongelar.
Panqueques
Los panqueques de levadura en leche son los más adecuados para congelar. No se rompen, permanecen elásticos, exuberantes y porosos. Lo importante es saber cómo congelarlos para que no se peguen y se rompan.
© DepositphotosLa vida útil de los productos en el congelador no es en absoluto infinita. Esto es especialmente cierto para todos los productos cárnicos. Los panqueques rellenos se pueden almacenar durante 2-3 semanas, y sin relleno, no más de 3 meses.
Chuletas
Las chuletas congeladas se descongelan rápidamente, y no pierden su sabor y aroma. Incluso un niño puede calentarlas fácilmente. Y tu familia nunca pasará hambre si dispones de una reserva de estas chuletas.
Ten presente que la corteza de las chuletas, después de descongelar, será muy crujiente. Por su parte, las chuletas fritas en masa de huevo no perderán sus propiedades. Después de todo, su superficie suave y jugosa no se daña.
Pastel
¿A quién no le gusta el pastel de manzana? Lamentablemente, no siempre podemos cocinarlo todas las semanas. Así que, ¿Por qué no preparar un poco más, y guardarlo para después? El pastel bien conservado puede durar varios meses.
© DepositphotosEnvuelve el pastel crudo en pergamino, colócalo en una bolsa y llévalo al congelador. Cuando desees probar el postre, basta ponerlo al horno precalentado (aproximadamente 150 grados) durante 2 horas. ¡Y ya!
También puedes disponer de verduras o frutas congeladas en una bolsa, para el invierno. Esta reserva, sin duda, puede facilitarle la vida a cualquier ama de casa o madre trabajadora, así como ahorrar un montón de tiempo y dinero.
No temas conservar así de bien tus alimentos, y no olvides comentar y compartir con tus amigos esta compilación de consejos de cocina. De seguro te lo agradecerán.