Una cama fresca, cortinas bien cerradas y los aparatos apagados muchas veces ya no ayudan a una persona moderna a conciliar el sueño. ¡En un mundo de estrés constante, ansiedad y fatiga crónica, se necesitan nuevas medidas! Pero conciliar el sueño rápidamente, si no puedes dormir, sí es posible, y bien lo saben por experiencia en el ejército de los EE. UU. Allí aprendieron a conciliar el sueño en cuestión de minutos, incluso bajo cañonazos.
El secreto para relajarse y quedarse dormido rápidamente se describió en el libro «Relax and Win: Championship Performance», allá por 1981, e incluye 4 pasos simples, diseñados para 2 minutos.
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En la redacción de ¡Simplemente Genial! sabemos lo importante que es el sueño bueno y de calidad, por lo tanto, estaremos encantados de decirte cómo deshacerte del insomnio y quedarte dormido en 2 minutos. Funciona como una explosión.
QUÉ HACER SI NO PUEDES DORMIR
Paso 1
Acuéstese boca arriba, pon tu cabeza sobre la almohada. Respira lenta, profunda y mesuradamente. ¡Relaja todos los músculos de tu cara! Alisa las arrugas de tu frente. Siente cómo se relaja tu cuero cabelludo. Relaja tus mandíbulas para que tu boca se abra involuntariamente. Relaja la masticación e imita los músculos de la cara, luego la lengua y los labios. Relaja los músculos del área de los ojos, déjalos flácidos en las cuencas de los ojos.
Paso 2
Deja caer los hombros lo más bajo posible y relaja los músculos del cuello. Respira hondo y, al exhalar, suelta toda tensión y relaja el pecho, déjalo caer. Relaja el antebrazo derecho, luego la mano y los dedos. La mano debe parecer un peso muerto. Haz lo mismo con la mano izquierda. Siente cómo te llena una sensación de calidez y comodidad.
Paso 3
Con la parte superior del cuerpo relajada, pasa a las piernas. Relaja los músculos del muslo derecho, la pantorrilla, el tobillo, el pie y los dedos de los pies. Haz lo mismo con la pierna izquierda, no olvides respirar profunda y mesuradamente. Si te resulta difícil relajar alguna parte del cuerpo, primero puedes tensarla y luego relajarte. Esto hace que sea más fácil sentir cómo se relaja.
Paso 4
Después de la relajación física, es necesario despejar la mente. Detén el flujo de pensamientos, olvídate de preocupaciones, arrepentimientos y problemas. Intenta no pensar en nada durante 10 segundos y luego imagina lo siguiente.
BUSCA RELAJACIÓN
- Imagínate meciéndote en una canoa en las tranquilas aguas de un lago con nada más que cielos despejados a tu alrededor. Concéntrate en esta imagen y no dejes que otros pensamientos te distraigan.
- Imagina que estás acostado en una hamaca enorme y acogedora en medio de una habitación oscura.
- Durante 10 segundos, repite mentalmente las palabras: «No pienses, no pienses, no pienses». Trata de librar tu cabeza de pensamientos. Respira lenta y profundamente. Duérmete.
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Me alegro de que tal truco sea aplicable no solo en momentos de insomnio, sino también en situaciones estresantes en las que necesitas relajarte en poco tiempo. Cuando experimentes ansiedad o fatiga crónica, utiliza la técnica de relajación física sin involucrar la relajación mental. Verás, después de algunas semanas aprenderás a relajarte en cualquier lugar y en cualquier situación, y el sueño se convertirá exactamente en el que soñaste.
Trata de relajarte y quedarte dormido si tiene cinco minutos en el transporte o durante un descanso en el trabajo. Un descanso tan breve refrescará la mente y dará una carga de vivacidad.
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