¿Qué hacer, si comienzas a ahogarte, pero no tienes a nadie al lado? ¡ESTO puede salvarte la vida!

Todos, en alguna ocasión, nos hemos atragantado con algo, ya sea con un trozo de alimento hasta con nuestra propia saliva. Si bien, la mayoría de las veces, todo se resuelve con una simple tos, en ocasiones la cosa puede terminar en tragedia, si no se toman las medidas necesarias, a tiempo…

«Simplemente Genial» está convencido de que cada persona en el mundo debería dominar un básico de primeros auxilios, no importa si es un adulto o un niño. Por ese motivo, hoy te enseñaremos qué hacer en un caso de asfixia…

Qué hacer si alguien comienza a ahogarse

La asfixia no es más que el resultado de la obstrucción de las vías respiratorias por un objeto extraño. Si no se toman medidas de emergencia, podrían perderse preciosos minutos, que, en el mejor de los casos, dejarán lesiones en la víctima asfixiada…

A consecuencia de la falta de oxígeno, el pulso se debilita rápidamente, y la persona pierde la conciencia. Después de sólo 3 minutos de hipoxia, comienzan los cambios irreversibles en las células cerebrales, y un minuto después se produce la muerte. Suena horrible, ¿verdad? Lo principal en esta situación es no desesperarse. Si dominas los fundamentos elementales de los primeros auxilios, y los aplicas en el momento preciso, bien podrías proporcionarle a la víctima la asistencia necesaria, antes de que llegue una ambulancia.

Signos de asfixia

Si no has sido testigo de la causa de la asfixia, y no sabes con seguridad qué la provocó, estos signos te ayudarán a reconocer fácilmente si hay un cuerpo extraño en el tracto respiratorio. ¡Fíjate bien, y recuerda!

  1. Tos paroxística dolorosa, que se acompaña de cara roja y lagrimeo.
  2. La víctima tiene una repentina ansiedad, pánico y miedo a la muerte.
  3. Respiración complicada, ya veces incluso su ausencia.
  4. La piel de la persona afectada se vuelve roja, luego se torna azul, a causa de la hipoxia.
  5. La etapa final es la pérdida de conciencia. La víctima deja de respirar, lo que puede detener la actividad cardíaca, seguida de una muerte clínica.

Primeros auxilios para extraer un cuerpo extraño de las vías respiratorias
A menudo, si una persona se ahoga, la gente, en un intento de ayudar, comienza a golpearle en la espalda. ¡NO, esto puede ser mortal! Debido a la ignorancia elemental, el perseverante «rescatista» sólo conseguirá mover el cuerpo extraño aún más lejos, a lo largo del tracto respiratorio.

La primera cosa a entender es si una persona está respirando o no. Si la víctima respira, y al mismo tiempo tose, a menudo la tos es suficiente para deshacerse del cuerpo extraño, por su cuenta. Si dentro de los siguientes 30 segundos, los signos de asfixia sólo aumentan, se debe llamar a una ambulancia e inmediatamente aplicar la maniobra de Heimlich.

Si la víctima está consciente, ponte detrás de ella, y agarra su torso con ambas manos. Aprieta una mano en el puño, y el lado de la mano donde se encuentra el pulgar, y colócala en la región epigástrica de la víctima (debajo del pecho, pero por encima del ombligo). Coloca la palma de la mano de segunda mano en la parte superior del puño. Con un empujón rápido, empuja tu puño en el abdomen de la víctima, doblando sus brazos bruscamente en los codos.

La jaula del pecho de la víctima no debe ser exprimida. Si es necesario, repite este procedimiento varias veces, hasta que se liberen las vías aéreas. Si el cuerpo extraño libera la tráquea, la respiración de la persona se recuperará, y su tez volverá a la normalidad.

En el caso de asfixia de una mujer en el último trimestre del embarazo, se debe presionar el puño no en el estómago, sino en el centro del esternón, con extrema precaución.

Si la persona está inconsciente, o no puede ser abordada desde atrás, es necesario proceder de la siguiente manera: Coloca a la víctima sobre su espalda, siéntate sobre sus caderas, y estira su cabeza recta hacia atrás. ¡No se debe desviar la cabeza de la víctima! Coloca la base de la palma en la región epigástrica, coloca la segunda mano sobre la primera. Usando el peso de tu propio cuerpo, empuja vigorosamente el estómago de la víctima hacia arriba, en dirección al diafragma.

Repite este empuje varias veces, hasta que el cuerpo extraño libere las vías respiratorias. ¡Este método es el recomendado para niños menores de dos años!

¡Si todavía deseas golpear a la víctima en la parte posterior, deberás inclinar su cuerpo paralelo al piso, o poner su vientre sobre sus rodillas (si la víctima no es particularmente grande)! Coloca la base de la palma en la espalda, en el área entre los omóplatos. Haz algunos movimientos en dirección a la cabeza. Este método ayudará al cuerpo extraño a despejar las vías respiratorias.

Si todos los esfuerzos son en vano, y la persona no se recupera, es necesario comenzar de inmediato la reanimación cardiopulmonar. En los primeros instantes después de la pérdida del conocimiento, deberás poner la cabeza del paciente sobre algo frío. Esto puede ser una botella de agua fría, hielo o verduras congeladas. Este método ayudará a aumentar la esperanza de vida de la corteza cerebral, en caso de deterioro de la actividad vital.

También puedes aplicarte la maniobra de Heimlich a ti mismo. Si comienzas a asfixiarte, pero no hay nadie cerca, es necesario que pongas las manos en tu región epigástrica, como si alguien más estuviera ayudando.

Haz un empuje rápido y rítmico con el puño hacia arriba. Si es necesario, repite este procedimiento varias veces. En la autoayuda, todos los medios son buenos: puedes presionar el lugar deseado del abdomen sobre un objeto horizontal (el borde de la mesa, la parte posterior de la silla), y hacer varios tirones fuertes en la dirección ascendente.

Bueno, ahora que conoces esta información, no dudes en recurrir a ella si la ocasión (ojalá y nunca pase) se presenta…

No obstante, no hay mejor estrategia que la prevención. Recuerda las reglas de seguridad y etiqueta, que nos enseñaron nuestros padres: No hablar con la boca llena, no reírse durante las comidas, masticar los alimentos con cuidado, y conocer los métodos de primeros auxilios. Como dice un sabio proverbio popular: «¡Cuando como, soy sordo y mudo!»

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