¡Ah, una casa privada, el sueño de muchos! Salir al porche, respirar aire fresco, mirar alrededor de los árboles frutales favoritos, disfrutar del aroma de los lirios en flor. ¡Cuánta belleza! Parecería que no hay mejor manera de empezar el día… Pero, ¿Es todo realmente tan color de rosa? Habiendo vivido más de 20 años fuera de la ciudad, conozco de primera mano todos los pros y los contras de vivir en una casa privada; y ahora estoy listo para compartir mi experiencia contigo.
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Si estás considerando mudarte fuera de la ciudad y vivir en puro contacto con la naturaleza, recomiendo definitivamente antes sopesar los pros y los contras de tamaña decisión. Para ayudarte, te contaré las posibles ventajas y desventajas de vivir en una casa particular. Además, esta información será relevante si deseas comprar una casa separada dentro de la ciudad.
PROS Y CONTRAS DE VIVIR EN UNA CASA PRIVADA
VENTAJAS
- Unidad con la naturaleza: Al vivir en una casa privada, olvidarás para siempre lo sucio que es el aire, las calles abarrotadas y el ruido de las carreteras de la ciudad. Todos los días podrás disfrutar del canto de los pájaros y de los árboles verdes respirando profundamente.
- Patio propio: Quizás esta sea una de las principales ventajas de vivir en una casa privada. En tu jardín, puedes hacer lo que tu corazón desee. Por ejemplo, realizar un picnic, construir una piscina o un área de tenis de mesa. ¡Y qué decir sobre las reuniones nocturnas alrededor del fuego! Además, en un patio de este tipo puedes plantar muchos árboles frutales o cuidar de un huerto. Ayer mismo, mi madre puso sobre la mesa 4 tipos de pepinos caseros, salidos directamente del jardín. Deliciosos, hermosos y crujientes, y lo más importante, ¡Míos!
© Depositphotos - Pocos vecinos: No, no, no creas que me opongo a unas buenas relaciones entre vecinos. Pero debes admitir que la vida es mucho más tranquila cuando tu casa no está rodeada por puertas de otras viviendas. Y si vives en una casa privada, es más probable que te hagas amigo de tu vecino. Quizás, incluso, comenzarán a visitarse e intercambiar experiencias de la vida suburbana.
- Libertad para mascotas: Muchos de mis amigos quieren tener una mascota, pero la vida en el apartamento no se los permite. En una casa particular, todo es mucho más fácil y conveniente al respecto. Allí, los animales podrán pasear con más frecuencia, y disfrutar del aire fresco como tú. Después de todo, a nadie le gusta estar encerrado en un apartamento mal ventilado todo el día.
- Seguridad: Cuando vivía en la casa de mis padres, en verano las puertas casi siempre estaban abiertas de par en par. Una imponente valla de hormigón y verjas de hierro garantizaban nuestra seguridad, mientras el querido perro Byan permanecía en guardia. Ahora que vivo en un apartamento, siempre debo comprobar si la puerta de entrada está bien cerrada.
DESVENTAJAS
- Apoyo financiero continuo: Mantener una casa privada es muy caro. Quienes construyeron una casa desde cero saben de primera mano cuánto dinero se necesita invertir en ella, por no hablar de la burocracia con los documentos. Y los que tienen una vieja casa particular (como yo), la tienen que renovar, renovar y renovar año tras año. Duele ver cómo el nido nativo se desmorona ante nuestros ojos, pero a veces resulta más fácil demoler una casa vieja y reconstruirla, que enfrentarse a una reforma.
- Alto consumo de recursos: Al vivir en una casa particular, la cuidarás constantemente. Imagina cuánto tiempo se necesita para la limpieza general del apartamento y multiplícalo por cinco. Además de la casa en sí, el patio también debe mantenerse limpio. Y si te dedicas a la jardinería, ya sabes que te esperan tareas adicionales: Regar las camas, cortar las ramas innecesarias de los árboles, recoger las hojas caídas, arrancar todas las malas hierbas, limpiar el garaje o el cobertizo; y esto no es ni la mitad del trabajo. Todo esto requiere fuerza, tiempo y un deseo inagotable de mejorar tu hogar.
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- Insectos: Oh, este es el dolor de mi infancia. Imagina la siguiente situación: Estás preparándote para ir a la cama, luego giras la cabeza y una enorme araña está posada en la pared. Además, esta no es una araña casera inofensiva, sino un gigante con patas ennegrecidas. Arañas, mosquitos, papamoscas, pulgas: la lista es interminable. Por supuesto, puedes protegerte tú y a tu familia instalando buenas pantallas en las ventanas, etc. Pero, créeme, esto no garantiza al cien por cien que algún insecto no entrará en la casa.
- Infraestructura: Si quieres vivir fuera de la ciudad, prepárate porque difícilmente podrás llegar rápido a una tienda o farmacia cercana a tu casa. También tardarás en llegar a un hospital, cafetería o centro comercial por tu cuenta. Y eso si no hay transferencias. En este caso, tener un automóvil propio resulta muy útil, casi imprescindible. Y si bien ahora son cada vez más los residentes de las casas de campo que optan por los servicios de mensajería para la entrega de alimentos y otras cosas, lamentablemente, este no es un placer barato.
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- Demasiada responsabilidad: Al vivir en una casa particular, te preocuparás como un niño pequeño. Si algo se rompe, es poco probable que puedas llamar inmediatamente a un especialista, especialmente si vives fuera de la ciudad. Por tanto, tendrás que aprender mucho para resolverlo por ti mismo. Por ejemplo, probablemente tendrás que reparar por primera vez un grifo con fugas u ocuparte de una alcantarilla.
Al enterarse de que estaba escribiendo un artículo sobre este tema, mis padres dijeron solo una frase: «Los pros y los contras de una casa particular dependen de la seguridad económica de una persona». Y es verdad. Si sientes que deseas mudarte fuera de la ciudad y tienes todos los recursos necesarios, no dude en hacerlo, es muy agradable. Yo, a pesar de todas las desventajas de vivir en una casa propia, a veces echo de menos la indescriptible sensación de libertad que da un nido apartado del bullicio de la ciudad. ¡Vale mucho!
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