Hace medio año que dejé de comprar estos productos… ¡Mi estado de salud mejoró muchísimo!

Cada vez que vamos al supermercado, nos enfrentamos con el problema de la elección. La publicidad de las cadenas minoristas se te mete, literalmente, por los ojos, inclinándote a comprar sus productos deliciosos y útiles, pero… ¿Son realmente útiles y saludables estos productos de brillantes etiquetas?

En la práctica, muchas de estas compras, en lugar de beneficios, solo provocan el deterioro de la salud. Por eso, y a fin de no perjudicarte a ti mismo, ni a los tuyos, es bueno ir pensando en una alternativa más sana, a la par de deliciosa.

Hoy, «Simplemente Genial» te propone conocer algunos productos de uso frecuente, que son muy perjudiciales, y averiguar con qué se pueden reemplazar.

Productos dañinos, y con qué reemplazarlos

  1. Salchichas y embutidos

    La mayoría de los productos cárnicos procesados contienen sal y aditivos químicos dañinos. La Organización Mundial de la Salud ha clasificado la carne procesada como un producto que causa cáncer. Una serie de estudios muestran que las personas que comen carne procesada, aumentan el riesgo de muerte prematura en un 40%.

    Es mejor comprar un pedazo de carne buena, y cocinarla uno mismo. En lugar de los sándwiches, por ejemplo, puedes sustituirlo por un cerdo cocido hecho en casa.

  2. Productos de harina blanca refinada

    Si mueles el grano en casa, la harina será marrón. ¿Por qué es blanca la de la tienda? Cuando se procesa el trigo en la fábrica, la cáscara y el germen del brote son separados de él, y es esa parte la que contiene los elementos útiles.

    Después de eso, la harina se blanquea, y se le añaden vitaminas sintéticas. En este proceso se utiliza una larga lista de sustancias inseguras: bromato de potasio tóxico (E924a), dióxido de cloro (E926), peróxido de benzoilo (E928) o persulfato de amonio (E923). Sustancias que pueden dañar seriamente los órganos, como el páncreas, el hígado y los riñones.

    Recomendamos comprar pan de harina de variedades gruesas, u hornearlo en casa. También, puedes comprar pan en pequeñas panaderías, donde no se le agreguen todos los elementos de la tabla periódica.

  3. Especias molidas

    ¡En la pimienta molida de algunos productos de marcas no aparece pimienta en absoluto! En una bolsa de canela, los estafadores pueden agregar una cassia más barata. Por ejemplo, en una bolsa de pimientos, se puede encontrar espino cerval de trigo molido.

    Para ahorrar dinero y no dañar tu salud, compra las especias enteras. Muélelas en un triturador, o con un mortero pequeño.

  4. Productos con aditivos de frutas

    Los rellenos de frutas en los pastelillos y yogures siempre tienen un aspecto delicioso. Y todo gracias a los conservantes y saborizantes, que no les dejan deteriorarse y echar a perder la masa. Sin embargo, es muy difícil encontrar verdaderas frambuesas en productos horneados.

    Puedes agregar bolitos de fresas a la harina de avena, o hacer pasteles en casa. En ese caso, solo tú decides qué es exactamente lo que vas hacer.

  5. Mayonesa y ketchup

    Emulsionantes, estabilizantes, conservantes, grasas trans… son sólo algunos de los aditivos nocivos que contienen estos productos tan sabrosos y muy perjudiciales. Eso, sin hablar que los estuches de plástico no son menos peligrosos y carcinógenos. ¡Aunque suena paradójico, hay más azúcar en el ketchup que en un helado!

    Si no puedes vivir sin las salsas, trata de cocinarlas en casa.

  6. Chips

    En la clasificación de los productos que causan la obesidad, las patatas fritas ocupan un puesto preferencial, pero esto es muy poco comparado con los carcinógenos saborizados, bañados con potenciadores del sabor: Los chips. El consumo frecuente de este producto amenaza con la predisposición a enfermedades oncológicas y problemas estomacales.

    Si realmente deseas degustar esta delicia crujiente, pero sin dañar tu salud, entonces puedes cocinar chips caseros de verduras.

  7. Soda dulce

    La soda es considerada uno de los productos más dañinos que consumimos. ¡Una botella pequeña de agua dulce (0,33 litros) puede contener alrededor de 16 cucharaditas de azúcar! Esto es aproximadamente 3 veces más que la norma diaria, según la American Heart Association. ¡Incluso 1 porción de agua dulce al día aumenta el riesgo de diabetes en un 85 por ciento!

    Si eres un amante empedernido de la soda, intenta hacer una limonada casera, agregando un limón y un poco de azúcar al agua mineral.

En tus manos está preservar tu salud, y decir ¡No! ante un alimento peligroso, del que fácilmente puedes prescindir. La cultura culinaria es muy rica, y está llena de alternativas más sanas, e incluso más deliciosas, como para encasillarse en los productos dañinos que tanto pregonan las tiendas.

Ahorra salud y dinero, y de paso, comparte el post con tus amigos de las redes sociales…

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