La primera nevada nos regala no solo alegría y buenas fotos en Instagram, sino también un «lío» de nieve, sal y químicos. Por lo tanto, es muy importante elegir productos para el cuidado del calzado que no solo los protejan de la humedad, sino que también ayuden a mantener los zapatos limpios todos los días.
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Mucha gente usa esponjas especiales empapadas en crema para zapatos. Sin embargo, estas no duran mucho, y cuestan bastante. Pero no te desanimes por eso, pues es posible reemplazarlas con medios improvisados, que se pueden comprar por apenas un centavo. E incluso puede que no tengas que comprar nada.
PRODUCTOS PARA EL CUIDADO DE ZAPATOS
Aceite de recino
Debido a sus propiedades nutritivas e hidratantes, el aceite de ricino se usa activamente en cosmetología.
Es perfecto para lidiar con la piel seca y escamosa, hacer crecer las pestañas gruesas y fortalecer las uñas. Esas mismas propiedades lo hacen indispensable para el cuidado del calzado.
El aceite de ricino suaviza y reanima los zapatos secos, y los protege de la humedad, los reactivos invernales y el sol.
Cómo proteger tus zapatos de la humedad
Necesitarás una botella de aceite de ricino, que probablemente ya tengas en el botiquín, así como medias de nailon viejas, que ya hayas pensado descartar.
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Aplica un par de gotas de aceite a tus zapatos y frota con la medias viejas. El aceite se absorberá bien y pulirá suavemente los zapatos, incluso del cuero más delicado.
Esto funcionará por mucho tiempo y siempre podrás lavarlos. Resulta ser un excelente reemplazo económico para las esponjas de la tienda.
Crema de aceite de ricino nutritiva universal
Necesitarás cera, trementina y aceite de ricino. Calinta 6 partes de cera a baño de maría. Agrega 2 partes de trementina y aceite.
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Vierte la mezcla en una botella pequeña con tapa. Aplica una capa del producto a los zapatos. Te proporcionará protección repelente al agua.
Cómo ablandar los zapatos después de un almacenamiento prolongado
El aceite de ricino puede suavizar incluso el cuero más seco, áspero y agrietado de tus botas. Para ello, empapa una servilleta de franela con aceite tibio.
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Frota bien la superficie del zapato. Deja actuar 2-3 horas para que se impregne. Repite el procedimiento nuevamente y deja los zapatos durante la noche. Luego, retira el aceite restante con un pañuelo de papel.
¿Qué te ha parecido esta forma de tratar el calzado? Escríbenos en los comentarios cómo proteges tus zapatos de la humedad y la intemperie, danos un Me Gusta y no olvides compartir este enlace y tu opinión con las amistades de las redes sociales.
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