El destino de esta niña quedó arruinado… ¿Cómo fue posible si su madre solo vivió por el bien de su hija?

Mi Madre se casó a temprana edad. Enseguida que se graduó de la universidad, salió embarazada, tuvo dos hijos (un niño, y un año más tarde tuvo el otro bebé). Tiempo prodigioso para disfrutar de su carrera, apenas tenía espacio para nada. Todo el tiempo cocinando, lavando, limpiando… Por suerte crecimos sanos y alegres, porque mi mamá se hizo cargo de todo. De modo que nos convertimos para ella en el único sentido de la vida.

¿Qué son los niños en la vida de sus padres?

Mientras crecíamos, nuestros padres se separaron. El se fue a estudiar a otro país, mientras que ella decidió construir su propia familia, se mudó para un apartamento aislado y solitario. En ese momento su vida colapsó. Después de todo, no tenía nada más. Se quedó sola, destrozada y su vida se volvió fría y vacía, pero aún hoy en el corazón de sus hijos vive un sentimiento constante de culpa por su soledad.

Una pequeña historia diferente. Ella quedó embarazada de un hombre que no deseaba tener hijos, por lo que no le quedó más remedio que asumir la crianza de sus hijos por sí sola. El niño siempre estuvo rodeado de cuidado y amor. Trató de brindar a sus hijos una vida maravillosa, olvidándose de sí misma, de su vida personal y sus sueños.

La nena gozó de éxito, creció siendo una niña exitosa, sin embargo ha quedado en ella una sensación de deuda impaga. Han pasado los años, y no se ha casado todavía, además no tiene hijos: tiene 50 años y aún vive con su mamá.

Su vida no resultó muy bien: la carrera no fue su inclinación, el príncipe azul nunca la encontró, y ella nunca hizo por buscarlo. Ya tenía 40 años cuando decidió tener un bebé, al menos algo hizo en su vida. Desilusionada y frustrada, se dispuso a trazar todos los planes para la vida de su hijo, todo lo que ella misma no pudo realizar.

Mi hermana quería ser pianista, y mi mamá no se lo prohibió. Pero también quería un músico en casa y tenía esperanzas de que sobre mí cayera una estrellita del cielo. Sin embargo no me gustaba el piano, lo odiaba con todo mi corazón.
Pero era imposible objetar a mi madre. Después de todo, ha asumido la crianza de sus hijos sola toda su vida, y este

¿Cuántas historias como estas existen? ¿Cuántas veces sacrifican sus vidas los padres por el bien de sus hijos, por su futuro brillante? ¿Pero harán siempre lo correcto ? Hay que escuchar también a los hijos cuando piden que los escuchen. Porque pueden estar completamente equivocados…

Problemas de padres e hijos

La sabiduría india dice: «El niño es un invitado en casa». Siempre debe ser recordado por cada padre. Un niño no es una propiedad, es una persona que tiene su propia vida, sus pasatiempos, metas y sueños. El deber de los padres es proporcionarle una infancia feliz, dar lo esencial y dejarlo ir cuando llegue el momento. El niño en la vida de los padres no es el centro del universo.

Los padres deben dar lo que puedan dar, sin sacrificarlo todo. Los hijos necesitan ser educados, y hay que prepararlos en un ambiente favorable de buen humor para lograr un clima adecuado, donde predomine el optimismo. Porque reprochando lo que les has dado, cultivas en ellos un sentimiento de culpa.

Pero ¿cuál será el papel de los padres? Adoptar la decisión de tener hijos. Pero, ¿por qué hacen esto? Muchas opiniones escuchadas y comentarios (Para implementar en lo que no se sabe educar) es bastante egoísta esta respuesta. Para experimentar la felicidad de la maternidad o la paternidades necesario tener la capacidad de amar, de expresar sentimientos al ser querido. Cuando en el hogar se han expresado y vivido estos afectos, los hijos estarán mejor preparados.

El Papa Francisco dijo una vez: «Los padres de Jesús fueron al templo para confirmar que su hijo pertenece a Dios. La respuesta que recibieron, era que ellos eran solo los protectores de su vida, y no los dueños. Esto hace pensar que: todos los padres son los protectores de las vidas de los niños, y no los propietarios».

Y por otro lado de todo esto, está la vida. Convertirse en padre, no significa dejar de ser persona. Los intereses, tu vida personal y tus sueños no son menos importantes que el cuidado de un niño. Nunca lo olvides.

No ignores a la familia. Tanto el padre o la madre están responsabilizados, por igual en la preparación de los hijos para la vida. Algunos padres se atemorizan por supuestos peligros y en ocasiones exageran riesgos, por lo que mantienen al pequeño bajo una campana de cristal, protejiéndolo del mundo y sus horrores. ¡Así crecerán y avanzarán por la vida, semejantes a una planta del invernadero! Lo mejor es demostrar confianza, conversar de manera adecuada, preguntar si comprenden los peligros y explorar cuan preparado o preparada está para la vida.

Los niños no deberían sentirse culpables porque sus padres decidieron construir sus propias vidas. Después de todo, ¿de qué otra forma pudieran encontrar la felicidad? No significa que dejes de amar a tus hijos: ámalos con todo tu corazón, dales felicidad y alegría, solo recuerda que la tutela excesiva puede ser dañina. Estos crecerán tarde o temprano y se librarán de este cuidado.

Como dijo Cooper, el héroe de una película favorita de ciencia ficción: «Los padres se vuelven fantasmas del futuro de los hijos». Todos los padres deben pensar cuidadosamente sobre estas palabras. ¿Qué quieres ser para tus hijos: una pesadilla, un fantasma o un recuerdo brillante?

¡Piensas y medita, porque entre todos, la familia hace su propio camino! Comparte esta interesante historia, te esperamos en los comentarios. ¡Chaooo!

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