Los problemas con el cajero automático surgen tarde o temprano para todos los que utilizamos tarjetas bancarias. A veces el cajero funciona mal y se niega a procesar la tarjeta. A veces, simplemente nos olvidamos la tarjeta en el cajero con las prisas o le introducimos accidentalmente un código pin incorrecto. El resultado es invariablemente el mismo: unos días sin gloria dedicados a solucionar el problema. Afortunadamente, ¡en algunos casos, hay una forma de evitar todas estas perturbaciones!
Problemas con los cajeros automáticos y cómo resolverlos
© DepositphotosCausas de los problemas
Lo más frecuente es que la astuta máquina «se trague» las tarjetas por culpa de la banal dejadez humana. Has introducido tres veces mal el código pin y ya está, puedes despedirte de la tarjeta. Además, todavía hay bastante gente que se las ingenia para introducir tarjetas desmagnetizadas o caducadas en los cajeros automáticos. El resultado, como suele decirse, es previsible.
Por desgracia, a menudo ocurre que el cajero es víctima de un fallo del sistema justo durante la transacción. En este caso, el equipo se bloquea inmediatamente para que la tarjeta no sea accesible por extraños. Por desgracia, el propietario legítimo de la tarjeta también tendrá que sudar para liberar su dinero.
Procedimiento estándar
Los expertos bancarios han desarrollado un algoritmo para saber cómo actuar si el cajero «mastica» la tarjeta. Así, lo primero que hay que hacer es bloquear la tarjeta. Antes para ello había que ir a la sucursal bancaria y tratar el asunto con el director. Ahora basta con dos minutos de trabajo en la aplicación móvil.
A continuación, tendrás que ir al banco que te emitió la tarjeta. Una breve conversación con el director te aclarará los pasos a seguir. Lo más probable, sin embargo, es que tengas que conseguir un nuevo medio de pago, pues sacar una tarjeta de la cámara interna de un cajero averiado no es un procedimiento rápido.
© DepositphotosUna forma inteligente
Afortunadamente, existe una solución que te permite, con un desenlace exitoso de los acontecimientos, recuperar la tarjeta del mecanismo averiado. Por tanto, si las cosas van mal, el cajero se niega a responder a tus órdenes y tu tarjeta sigue dentro del milagro de la tecnología, busca el botón rojo con una cruz en el teclado, y marca la inscripción «Cancelar» o el sinónimo más cercano de esta palabra.
© DepositphotosHay que mantener pulsado este botón durante un rato. El cajero emitirá sonidos inusuales, no debes asustarte por ellos. Al final, aparecerá una ventana en la pantalla del cajero, donde se te pedirá que confirmes la cancelación de la operación. Confirma la cancelación sin soltar el botón. Al cabo de 2-4 minutos el cajero escupirá tu tarjeta. Si este método no te ayuda, tendrás que llamar al banco, ya que de lo contrario el problema no se solucionará. ¡Buena suerte!