A muchos nos gusta guardar pequeñas cosas, solo por su valor sentimental. Y es que es tan agradable un día encontrar uno de estos recuerdos, y rememorar ese momento único del pasado. ¡Ese es el sabor de la vida! Uno de esos momentos es el día de la caída del primer diente de nuestros hijos…
A muchos padres les gusta conservar el primer diente de sus pequeños como recuerdo, sin embargo, existe una razón de mayor peso para hacerlo.
Estudios resientes indican que los dientes de leche son de gran importancia en el mundo de la medicina, y todo porque dichos dientes son portadores de células madres. Así es, esta importante célula se encuentra en el interior de la pulpa del diente, así como en el cordón umbilical del bebé.
Aplicaciones de las células madres
Las células madres tienen múltiples aplicaciones, gracias a sus propiedades pluripotentes. En la medicina se utilizan como regeneradoras de tejidos, acelerando la recuperación de los órganos afectados. Además, estas células reducen las probabilidades de rechazo de implantes dentales y otros órganos.
Como ya comentamos, el diente de leche es rico en estas células, por lo que las mismas pueden ser utilizadas tanto por el propietario del diente como por sus familiares.
Otros usos de las células madres
Aunque todavía queda mucho por descubrir, se sabe que estas células son una puerta abierta en el ámbito de la medicina. Ellas podrían ser la clave de la cura de múltiples enfermedades degenerativas como: el Parkinson, el Alzheimer, la Diabetes e incluso algunos tipos de cáncer. También podrían utilizarse para regenerar el corazón, la medula ósea, los huesos, las neuronas, la piel y el hígado.
Esta es la razón por la cual los médicos incitan a los padres a conservar estas preciosas joyas de la medicina. Los dientes de leche son mucho más que un lindo recuerdo, son una promesa potencial de vida. Impresionante ¿verdad? Si estás de acuerdo, comparte este artículo con tus amigos, para que conozcan el gran valor medicinal que tienen los dientes de leche.
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