Las rosas son una de las plantas favoritas de los jardineros. Son relativamente fáciles de cultivar, tienen una apariencia hermosa y vienen en cientos de variedades. En fin, puedes elegir cualquiera de tu gusto. Pero no es tan simple. Por ejemplo, las peonías y las rosas no se pueden plantar juntas, no saldrá nada sensatamente bueno.
De hecho, muchas plantas dañan el bienestar de las rosas y los jardineros novatos ni siquiera lo saben. Si tienes un jardín de rosas, o te animas a cultivarlas, estos consejos son para ti. Veamos cuáles son los vecinos más «hostiles» que no se deben asentar cerca de los rosales.
PEONÍAS Y ROSAS
PEONÍAS
Sí, resulta que las peonías, junto con las rosas, son plantas frecuentes en muchos jardines y casas de verano. Desafortunadamente, tal vecindario es un gran error para cualquier jardinero. Si estos dos cultivos se plantan demasiado cerca uno del otro, la peonía dominará y oprimirá a las rosas.
Esto provocará el marchitamiento de los capullos de rosa y un desarrollo deficiente del arbusto. La distancia más óptima entre ellos es de al menos 1,5 metros.
PRÍMULAS
Las plantas de bulbos pequeños también tienen un efecto negativo en nuestra hermosa rosa. Si el jardinero ya ha puesto tulipanes o jacintos en el área cercana a los rosales, entonces deberá desenterrarlos anualmente. Y esto estresa permanentemente el sistema de raíces de la rosa.
Los brotes de las campanillas de invierno y los azafranes nacen del suelo durante el período en que generalmente se realiza la poda de rosas en primavera. Los narcisos que se plantan cerca no son una amenaza, sin embargo, cuando se desvanecen, toda la imagen visual en relación con el rosal se deteriora.
Y además, las flores de bulbo de primavera deben plantarse por separado. Simplemente porque cae más luz sobre ellos de esta manera. Bueno, una hermosa pradera en flor es más agradable a la vista.
BEGONIAS TUBEROSAS, GLADIOLOS, DALIAS
No vale la pena plantar estas plantas cerca de las rosas por dos razones. Primero, se convierten en duros competidores por la comida. Las plantas comienzan a florecer casi simultáneamente, y los «oponentes» de las rosas ganan en todos los frentes por su «esponjosidad» y efecto decorativo.
En segundo lugar, estos cultivos deben desenterrarse todos los años. ¿Y a quién le hace más daño esto? Pues a las rosas, más bien a su sistema de raíces. Por lo tanto, la proximidad de estas plantas es imposible si te esfuerzas por lograr el jardín perfecto.
LIRIOS
Los lirios no son tan terribles para las rosas como las rosas para los lirios. El vecindario en sí es posible, pero nada bueno saldrá de él. Las plantas pueden comenzar a competir fácilmente entre sí.
Por otro lado, un rosal debe cubrirse con mantillo y cubrirse con estiércol podrido. Esta sustancia no es en absoluto adecuada para un lirio, y le dolerá. Por lo tanto, una rosa y un lirio no son muy buenos vecinos.
AGRESORES
Por supuesto, las rosas no pueden soportar plantas agresivas junto a ellas. Los agresores son plantas que no se manifiestan por encima del suelo, algunas incluso pueden tomarlas por una mala hierba.
Sin embargo, bajo tierra, estrangulan otras plantas con sus raíces, y se comportan, digamos, de manera inapropiada. Estos incluyen, por ejemplo, la onagra y la mayoría de los tipos de salicaria.
La hermosa rosa debe ser monitoreada para que ninguno de sus vecinos la ofenda. Pero se las arregla bien con el calor, el frío y diversas enfermedades. Entonces tienes que elegir lo que es más importante para ti.
Ella es nuestra favorita absoluta, porque no solo tiene hermosas flores, sino que sus pétalos son un increíble producto para el cuidado de la piel. Y el capullo de rosa va bien con la ropa. Solo necesitas resaltar los acentos.
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