La pechuga de pollo es uno de los platos más populares entre los amantes de la comida sana. Por desgracia, muchas amas de casa encuentran que, después de hornear el pollo, este queda un poco seco y crudo. Por eso, hoy te proponemos una receta especial, para resolver este problema. ¡Tu pechuga de pollo quedará muy jugosa y sabrosa, toda una delicia digna de un rey!
La pechuga de pollo rellena con queso ricotta y espinacas, se ha ganado un puesto de honor en la mesa de millones de personas. ¿Por qué? ¡Júzgalo por ti mismo!
Ingredientes
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1/2 vaso de espinacas
- 150 g de queso ricotta
- una pechuga de pollo
- 1/3 vaso de queso duro
- paprika al gusto
- sal al gusto
- pimienta negra (molida) al gusto
Preparacion
- Calienta el horno hasta 200 grados.
- Vierte aceite en un sartén profunda, y colócala a fuego lento. Échale las espinacas, y fríelas por 3-5 minutos.
- Cuando estén un poco blandas y reducidas de tamaño, añade el queso ricotta a la sartén, y mézclalo con las espinacas. Deja la mezcla cocinar durante 30-60 segundos. Luego retira la sartén del fuego y deja enfriar.
- Hazle cortes atravesados a la pechuga de pollo, con una separación de aproximadamente 1 cm unos de otros. Las incisiones deben ser lo suficientemente profundas, pero no hasta el final (a 1-2 cm de la parte inferior de la carne).
- Deposita la mezcla de espinacas y queso en los cortes. Dale el punto de sal y pimienta que te guste. Y finalmente espolvorea con queso rallado y pimentón.
- Pon el pollo en el horno durante 20-25 minutos. El queso se derretirá totalmente y la pechuga tomará un color blanco.
¡Después de esto, la pechuga de pollo rellena estará lista! Disfruta de su excelente sabor y textura, junto con tu familia y amigos. ¡Todos quedarán muy complacidos, ya lo verás! Y no olvides compartir la receta con ellos.
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