¿Por qué mi suegra siempre pone vinagre en la olla con las patatas?

Sin lugar a dudas, incluso un ama de casa novata y muy joven puede cocer unas patatas. ¡Pero para que queden deliciosas y exquisitas se necesita algo más que experiencia en la cocina! Mi suegra, por otro lado, era la excepción a la regla. A mi marido y a su hermano, sus hijos, les encantan las patatas cocidas. Pero, según mi marido, su madre ni una sola vez en su memoria se ha equivocado al hervir patatas. «Patatas y vinagre: ese es mi secreto», sonrió pícaramente mi suegra en respuesta a mi pregunta. Pero luego, por suerte, me lo explicó todo con más detalle…

Patatas y vinagre: el secreto de unas sabrosas patatas cocidas

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Incidentes desagradables

En ocasiones nos parece que hay que vigilar las patatas porque, de lo contrario, están destinadas a hervir. Por eso, desde pequeña no me gustaba cocinar platos de patatas para las fiestas. Si vacilas un par de segundos, en lugar de una guarnición ordenada obtendrás una desagradable papilla hervida.

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A mí, personalmente, me gustan mucho las patatas, y de todo tipo. Pero debido a experiencias infructuosas en la infancia, hasta hace poco siempre las cocinaba para mí y para mis parientes con poca frecuencia. Cuando me decidía a hacerlo, mandaba las patatas a la sartén o al horno. Aunque, en ocasiones, ¡me apetecía comer puré de patatas tierno!

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Consejos astutos

Para ser sincera, las palabras de mi suegra al principio me parecieron pura burla. ¿Patatas y vinagre? ¿Qué tiene que ver el vinagre con el proceso de hervir patatas? ¿Qué cantidad hay que añadir? ¿Qué porcentaje de vinagre es incluso aceptable en este caso? La verdad es que me surgieron muchas preguntas.

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Afortunadamente, mi suegra no es dañina, aunque a veces le gusta burlarse. Al ver mi expresión, dejó inmediatamente de bromear. Más bien al contrario, fue a lo concreto. Resulta que sólo un par de cucharadas de vinagre al nueve por ciento son suficientes para cocinar con éxito las patatas cocidas.

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Técnica culinaria

El ácido acético alimentario de esta concentración no destruye la patata. Es más, junto con el almidón de la patata, forma una especie de capa protectora. Esta capa ayudará a las patatas a mantener su integridad durante el tratamiento térmico. Ya no hervirán.

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Pero recuerda, el vinagre debe añadirse exactamente dos cucharadas, y ni una gota más. De lo contrario, puede formarse una película de aspecto desagradable sobre las patatas. Además, el exceso de vinagre agria las patatas, y además les dará un olor característico y muy desagradable. Así que sigue la receta y ¡todo irá bien!

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