Son pocos los turistas que, en su visita a Londres, han prestado atención a la pequeña entrada de un insospechado sótano cerca de Hyde Park. Y es que pocos recuerdan que, muchos años atrás, ese sitio fue destino de un baño público de la ciudad.
Hace apenas seis años, la ruina reinaba en ese baño público cerrado. Personas sin hogar y animales callejeros pasaban la noche en sus afueras y los transeúntes arrojaban basura, sin una punzada de conciencia, al pasar. Pero el destino tenía sus propios planes, y un buen día el baño abandonado llamó la atención de un inventivo arquitecto, y mira lo que sucedió…
Cuando Laura Clark lo vio por primera vez, este lugar estaba en un estado deplorable. ¡Pero el especialista, graduada de la Escuela de Arte de Glasgow y de la Universidad de Liverpool, supo enseguida que los lavamanos y sanitarios abandonados escondían gran potencial! A continuación, encontrarás un collage de imágenes del baño público en diferentes momentos de su transformación.
El baño subterráneo se construyó en 1929, pero cerró en 1980. ¡Más de 30 años sin que el pie de una persona hubiera pisado algunas de sus habitaciones! Y sin la intervención de la arquitecta, quién sabe por cuánto tiempo más.
Su idea inicial era remodelar el baño, y convertirlo en un acogedor bar-cafetería, o pequeño cine, talvez. Sin embargo, estos planes pronto tuvieron que cambiar. Después de varios años de negociaciones con los funcionarios, la arquitecta se dio cuenta de que las autoridades no permitirían que su futuro negocio viviera en paz. Fue entonces cuando Clark decidió dejar a un lado la idea del café para construir un apartamento de ensueño en su lugar.
Los amigos, con quienes Laura compartió sus planes, le dijeron que era una locura, y que si había perdido la razón. ¿Quién en su sano juicio querría vivir en un baño público? Pero Laura creía firmemente que podría hacer realidad su sueño en aquel antiguo y destartalado lugar.
Todo el proyecto le costó a Clark unas 65 mil libras. Esta cantidad incluía el costo del local, los costos de reparación, e incluso tres mil, que la arquitecta destinó para las consultas con los abogados. ¡Para estar enclavado en las cercanías de Hyde Park, y dado que tales apartamentos en Londres cuestan al menos cinco veces más, el apartamento resultó ser sumamente rentable!
Después de elaborar un plan detallado para reestructurar el baño, Laura puso manos a la obra y a trabajar. La mayoría de los trabajos de reparación los realizó ella misma, con el apoyo de varios amigos. La arquitecta invitó a otros especialistas solo cuando no podía prescindir de ellos.
Pronto, las viejas ruinas comenzaron a parecer otra cosa. Ya en las próximas fotografías se puede apreciar cómo ha cambiado todo drásticamente gracias a Clark. ¡Hoy en día, las personas que visitan a la arquitecta se niegan a creer que hace solo 6 años el lugar era un baño público abandonado!
Justo donde antes colgaban urinarios de las paredes, hoy se encuentra una espaciosa cocina, equipada con la última tecnología y amueblada con un gusto considerable.
La espaciosa sala de estar con un sofá, una mesa de café y numerosos armarios parece bastante acogedora. Ten en cuenta que una de las paredes del apartamento está totalmente destinada a los estantes: ¡una solución muy práctica!
No hay puertas en la casa. Sin embargo, no son necesarios aquí. Los arcos limpios se ven mucho mejor y se adaptan orgánicamente al estilo general.
El baño combinado y minimalista es agradable a la vista. Práctico y conveniente, nada más.
Clark admite francamente que ella misma no esperaba que el resultado de su trabajo fuera tal, y sus amigos aun no logran cerrar sus bocas debido a la incredulidad.
Incluso hay una pequeña terraza con jardín interior, donde la arquitecta colgó una silla de mimbre a modo de columpio. ¡Ahora puede relajarse en cualquier momento rodeada de flores, y olvidando que, sobre ella, la bulliciosa Londres no descansa ni un segundo!
Durante varios años, Laura trabajó incansablemente y, como resultado, obtuvo un verdadero apartamento de ensueño. Hoy, su vivienda es objeto de sana envidia por sus amigos y el mejor elemento de su portafolio como arquitecta.
Como ves, donde el arte y el empeño se cruzan, no hay sueño imposible. Inspírate en los logros de esta talentosa profesional y dale un nuevo brío a tu hogar, ¡Por qué no, si ella pudo, tú también! Y no olvides compartir el post con tus amigos de las redes sociales.
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