¿Para qué se utilizan las placas antimosquitos?

¡Mosquitos, pequeños insectos voladores que han colonizado todo globo!
En breve llegará el verano, amigos, lo que significa que se acerca el momento de que todo tipo de insectos entrometidos pululen sobre nosotros, zumbando y picando sin cuartel ni piedad. Esto es especialmente cierto en el caso de los mosquitos, que adoran alimentarse de las personas. Y ay de ti, si no has tomado ninguna medida de protección. Entonces, ¿qué hacer si no hay nada a mano, y el líquido fumigador ya se agotó?

El consejo editorial de ¡Simplemente Genial! con mucho gusto te dirá qué hacer en tales casos, porque cualquiera puede encontrarse en una condición similar. A continuación te ofrecemos algunos consejos sobre cómo protegerse de los mosquitos, y por qué no es imprudente deshacerse de las placas repelentes usadas.

LÍQUIDO FUMIGADOR

Anteriormente, la gente se salvaba a sí misma de diferentes formas. Por ejemplo, se untaban con colonia, e incluso con queroseno. En nuestros tiempos es más fácil encontrar un fumigador que queroseno, y a los que usan triple colonia, el mosquito ni les mira. Pero, en caso de que no tengas ni lo uno ni lo otro, y que las placas repelentes, que puedes enchufar a un tomacorriente, ya no te funcionan, puedes usar otra metodología… De ello hablaremos hoy.

ANTIGUAS PLACAS REPELENTES DE MOSQUITOS

Si estás en tu casa de campo, y ningún mosquitero ayuda porque por sus grietas se cuelas los chupasangres alados, pues toma un plato viejo, despelúzalo un poco y préndele fuego. Camina por la habitación con esta antorcha improvisada para que el espíritu del fumigador lleve a los necrófagos a la oscuridad. Solo asegúrate de que no haya mucho humo en la habitación, sino tú también tendrás que abandonarla.

Busca una botella de aceite de ricino (o cualquier otra con un olor bastante acre) en el botiquín. Si tienes un fumigador y las placas ya no surten ningún efecto, entonces vierte un poco de aceite sobre ellas y conecta audazmente toda la estructura al tomacorriente. Asegúrate de que el disco no esté muy húmedo, pues estarás tratando con electricidad.

¿Por qué deberías hacer esto, y cómo funciona? Como sabes, los mosquitos tienen un excelente sentido del olfato, y sienten debilidad especialmente por el dióxido de carbono. Cuando respiramos, exhalamos este gas de desecho, y al detectarlo, ellos no tardarán en venir. Además, los mosquitos detectan el sudor, el olor de la piel y, por supuesto, la sangre. Nuestra tarea es desorientarlos en la primera etapa. Cualquier aceite con una «estela» espesa y otros olores poderosos pueden hacer frente a esto.

Consejo editorial

El líquido de fumigador se puede aplicar no solo a la placa en sí, sino también sobre ti mismo. El aceite de ricino puede funcionar muy bien. Si no lo tienes a mano, y estás en la naturaleza y no tienes nada más que bloqueador solar en tu bolso, úntate con bloqueador solar. ¡Deja que estas criaturas indeseadas paguen tanto como sea posible por su comida!

La crema de manos, el spray para el cuerpo (tendrás que rociarte desde la cabeza hasta los pies) y la vieja colonia triple pueden desempeñar un papel similar. Sí, olerás delicioso, tal vez incluso por unos días, pero no te aporrearás con las uñas como un loco, ni tampoco te preocuparás por tener que combatir rápidamente las picaduras de tu rostro.

Si eres más prudente, no tendrás que buscar ningún líquido fumigador. Simplemente equípate con un repelente o una trampa ultrasónica, y no tendrás que preocuparte. También te invitamos a consultar este enlace. Contiene una lista de plantas que no les gustan a los mosquitos, lo que no sería una mala idea plantar en tu jardín.

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