Para bajar de peso, no es necesario martirizar al cuerpo. Por el contrario, hay que tratarlo con amor y cuidado, y alimentarlo correctamente, para mantener los órganos en buen estado. ¿Te gustaría adelgazar rápidamente, sin sufrir en el intento? Pues bien, continúa con nosotros…
¡No tienes por qué pasar hambre! Nuestra edición te propone una técnica, cuya base es la purificación de todo el organismo, y la normalización de la digestión. Esto te ayudará a lograr un buen resultado. ¡Y todo gracias al agua salada!
Sí, como lo oyes. Yo también me mostré un poco escéptico, cuando escuché acerca de esto, por primera vez. Después de todo, siempre se ha dicho que la sal es mala, que causa hipertensión, etc. Pues, resulta que la sal también puede ser nuestra aliada. El cuerpo humano ha sido diseñado muy hábilmente, y sabemos tan poco de él.
El agua salada en la limpieza intestinal
Para bajar de peso, bebe agua salada regularmente. ¡Pero no con la sal de mesa común, sino con la del mar! Así que ya sabes, abastece tus reservas caseras de sal marina, y prepárate para perder esos kilos de más.
La sal marina tiene un efecto laxante, lo que ayuda despejar completamente el intestino, y a estimular los procesos digestivos, algo muy importante para la pérdida de peso. Después de apenas un par de días, ya comenzarás a notar el cambio: ¡Tu estómago comenzará a reducirse!
4 reglas de oro para la rápida pérdida de peso
- El Agua salada limpia
Prepara una solución salina (1 cucharadita de sal de mar disuelta en 1 litro de agua). Bebe 200 ml en ayunas, media hora antes del desayuno. También, bebe 200 ml, 2 horas y media después del desayuno.
Por lo general, un vaso de agua con sal hace un revestimiento férreo, y debe trabajar con todas las comidas. Esto significa: un vaso, media hora antes de la comida, y otro vaso 2 horas y media después de la cena. Sí, el agua puede ser un poco desagradable. Pero, el efecto… Ahora te lo cuento en detalles.
- Te libera de las calorías vacías
Durante las comidas no se debe beber nada: ni agua, ni té, ni café. Si de repente se te antoja beber una taza de café con leche, considéralo como una comida separada. Así, un vaso de agua salada 30 minutos antes del café con leche y 2 horas y media después.
Si comienzas a beber de esta forma, inevitablemente comerás mucho menos, y estarás menos lleno durante la noche. Beber agua salada le permitirá a tus papilas gustativas hacer mejor su trabajo, y sentir el sabor de los alimentos con más intensidad. Perderás el deseo por los sabores azucarados y grasos, y querrás más frutas y verduras.
Aprenderás a diferenciar entre el hambre y la sed. Muy a menudo, comemos cuando realmente queremos beber, y esto trae como consecuencia malos hábitos alimentarios.
- Te hace comer alimentos de alta calidad
Si bebes agua salada de acuerdo con las reglas, vas a comer menores porciones de comida, en cada ocasión, y esto sucederá, milagrosamente, por sí solo. Pero, la cantidad no lo es todo, sino también la calidad de los alimentos ingeridos.
¿Qué debes comer, para maximizar el efecto? Gachas de avena y trigo sarraceno, pasta de harina de trigo duro, huevos, verduras, frutas, frutos secos y legumbres. Lo mejor es no comer carne en los primeros días del régimen salino, para limpiar bien los intestinos y el estómago. Pero, si tanto lo deseas, puedes comer unos 100 gramos de carne magra por día, por ejemplo: pollo.
Se pueden comer frutos secos, panes diversos y pescado. De los productos lácteos, es válido el requesón. El resto no se recomienda.
- Adiós a los productos nocivos
El agua salada te hará abandonar los alimentos nocivos que tanto te gustan. El deseo desaparecerá por completo, ya que te sentirás tan libre y ligero, que no querrás echarlo a perder.
Elimina totalmente, durante este plan de dieta, el alcohol, las bebidas dulces, el yogur, la leche y la cerveza de centeno. Todo lo demás, en pequeñas cantidades.
Si mantienes el régimen correctamente, al menos por 3 días, al observar los resultados, no desearás ningún buñuelo, o sándwich de salchichas, o chocolate. ¡Tu cuerpo se apartará de estas comidas por sí mismo!
El agua salada es muy eficaz, pero, en algunos casos, hay que tener cuidado. Las personas que sufren de hipertensión no deben usar esta técnica, pues podrían sufrir un pico abrupto de presión. También está contraindicado para pacientes de gastritis, úlceras y colitis, porque la sal puede irritar el revestimiento de los intestinos y el estómago.
Por lo demás, este método sanador es bastante seguro. Y, si lo combinas con algunos ejercicios especiales del yoga, pues mucho mejor.
¡Apenas 2 semanas después de implementar esta dieta, tus libritas de más habrán desaparecido, como por arte de magia! Además, tu cuerpo quedará completamente limpio. Un truco: Al principio, puedes añadirle al agua salada un poco de jugo de limón, para acostumbrarte al sabor.
¡Comparte este post con tus amigos, ayúdales a adelgazar rápidamente, sin sufrir los pesares de una dieta extrema! De seguro, te lo agradecerán…