A todos nos gusta que el entorno sea estéticamente agradable. Pocas personas quieren entrar en su propia casa cuando huele a sucio. Pero la entrada es parte de nuestro hogar. La transformación de una casa empieza por la entrada. Es tan genial subir a una escalera que huele bien y no tener que caminar de puntillas entre la entrada de la calle y la puerta del piso…
LA TRANSFORMACIÓN DE UNA CASA
Siempre me ha sorprendido la gente que trata las zonas comunes de los edificios de apartamentos de forma irresponsable. ¿Cómo pueden ensuciar el área del ascensor o de la escalera? Al fin y al cabo, todos pueden ver los resultados de tu «trabajo». Pero, desgraciadamente, la mentalidad de nuestros ciudadanos sigue estando a un nivel muy bajo en este sentido.
Sinceramente, a veces queremos poner cámaras en el vestíbulo para vigilar a los que hacen esas cosas allí, y luego multarlos. Por cierto, algunos edificios modernos hacen precisamente eso. Es estupendo que los residentes tomen las riendas y vigilen las zonas comunes del edificio.
Las puertas de calidad que se cierran con llave la mayor parte del tiempo, por ejemplo, juegan un papel muy importante. Así podrás estar tranquilo al menos en cuanto a que los extraños no invadan tu edificio. A algunas señoras mayores de mi vestíbulo, por ejemplo, les gusta abrir todo el tiempo la puerta con cerradura de código e incluso calzarla con una piedrecita para no cerrarla. Por qué lo hacen es un misterio.
Quizás quieran ventilar la habitación, aunque en ese caso sería más fácil abrir las ventanas. Una puerta delantera abierta de par en par causa muchos problemas. Por ejemplo, a la gente no le gusta que los extraños tiren basura y fumen en el hueco de la escalera o que los animales entren corriendo. Es extraño que la gente no piense en las consecuencias de sus actos. Nuestros vecinos rara vez piensan en el hecho de que no son los únicos que viven en una vivienda, y sus acciones imprudentes afectan a todos.
UN HERMOSO PORCHE EN UN ANTIGUO EDIFICIO ESTALINISTA
Entiendo que una sana porción de egoísmo es incluso útil, pero esto es algo totalmente distinto. Me hace muy feliz cuando oigo hablar de inquilinos responsables. Así, por ejemplo, cuando entré en el vestíbulo de la casa de mi amigo me llevé una grata sorpresa. Las paredes de la zona común del antiguo edificio estaban bellamente pintadas con flores y había pasillos con el suelo limpio.
Por cierto, la puerta de esta entrada está siempre cerrada. La gente no escatimó y compró una puerta fiable con una cerradura de calidad. También encontraron un buen servicio para instalar interfonos. Todos en la entrada se conocen y nadie deja las puertas abiertas. Todo el mundo es consciente del enorme esfuerzo que ha supuesto poner en forma la antigua escalera.
Quizás la razón es que normalmente estas escaleras no son muy altas y no hay muchos pisos allí. Y cuantos menos inquilinos, más fácil es organizarlos y hacerlos responsables. Y si alguien hace algo malo, es muy probable que sea muy fácil identificar al infractor, porque todo el mundo se conoce. Por cierto, en la casa de mi amigo también hay cámaras. Una para cada piso.
Realmente espero que, con el tiempo, la mayoría de las entradas domésticas tengan un aspecto como este. Quiero creer lo mejor. Quizá pronto la gente se dé cuenta por fin de que sólo un alto nivel de responsabilidad personal puede impulsar la prosperidad en nuestra sociedad. La transformación de una casa es algo pequeño, no lo discutiré. Pero son pequeñas cosas como ésta las que inician la transformación de la sociedad.
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