Esta silla inusual fue ordenada por una orden del rey Eduardo VII. ¡Si supieras cómo la usó el monarca!

Tags

Al comprar muebles nuevos, él rey inglés Eduardo VII prestaba especial atención a su conveniencia. Por supuesto, muchos cuestionarían su forma, porque el estilo y el diseño también importan. Pero no son más que comentarios secundarios… La silla debe ser cómoda para sentarse, y el sofá -para recostarse y sentirse aún más cómodo.

Al mirar la silla, que en ese momento fue ordenada por el entonces futuro rey Eduardo VII, se puede decir con certeza que es poco probable que a mucha gente le guste… Sentarse sobre ella es muy incómodo. Pero igual, el futuro rey no tenía intención de sentarse en ella…

Antes de la ascensión al trono, que es un período bastante largo (la madre del heredero al trono, la Reina Victoria, gobernó el país durante más de 63 años), el príncipe se destacó por su inmenso «amor». Esta silla le sirvió al futuro rey para tener relaciones sexuales.

Debido a su figura voluminosa, Edward no podía complacerse de sus placeres desde su punto de vista favorito. Así que mandó hacer una especie de sillón que le permitía quedarse satisfecho. Y a la vez, brindar la oportunidad de satisfacer a dos chicas al mismo tiempo…

Esta silla se instaló en el burdel preferido de Príncipe de Gales: el parisino Le Chavanais. El futuro rey frecuentaba mucho esta institución, en la cual se le asignó hasta una habitación privada. Además de la silla, en el paradero del príncipe había un baño de cobre decorado con la figura de cisne con forma de mujer.

El baño se llenaba regularmente con champaña para complacer a la persona real. Después de que se cerró el burdel, la bañera fue comprada por el famoso artista Salvador Dalí. Por cierto, los impresionantes 112 000 francos fueron pagados por este artefacto de cobre.

Eduardo VII entró en la historia como un monarca muy inteligente y justo. Después de la ascensión al trono, dejó atrás su vida bulliciosa (o al menos enfrió ligeramente su ardor). Después de todo, en ese momento ya contaba con 59 años…

A los poderosos de este mundo también les gusta divertirse. A menudo, sus placeres no siempre son entendidos por la gente común. Pero este príncipe heredero sí que «quemó» sus años juveniles.

Si este artículo te pareció interesante, asegúrate de compartirlo con tus amigos y conocidos.

Los comentarios han sido ocultados.