Por qué Coco Chanel sufría de delgadez y se vengó de todas las mujeres regordetas

Coco Chanel ha sido un verdadero icono en el mundo de la moda. Esta frágil mujer logró cambiar por completo la comprensión de millones de personas sobre lo que es la belleza y la elegancia. Gracias a ella, aparecieron muchos conjuntos y accesorios y ganaron popularidad, y el perfume «Chanel Nº5», patrocinado por ella, la convirtieron en una auténtica leyenda que dio impulso al desarrollo de la industria del perfume.

Hoy, ¡Simplemente Genial! quiere hablarte sobre cómo comenzó la historia de Chanel, y cómo logró elevar a las jóvenes delgadas a un pedestal en un momento en que las mujeres con cierta contextura y curvilíneas eran consideradas el estándar de la belleza. ¡La colosal influencia de una sola mujer talentosa en el desarrollo del mundo entero!

LA HISTORIA DE CHANEL

Gabrielle Chanel nació en la ciudad francesa de Saumur, en el seno de una familia numerosa y pobre. Curiosamente, el nombre de Gabrielle se le dio a la niña en honor a la enfermera que ayudó con el parto. Y aunque el año de nacimiento de la futura fashionista se considera oficialmente 1883, ella misma afirmó que nació 10 años después.

Cuando la chica tenía 11 años, su madre murió. El padre, que no necesitaba hijos, dejó a la familia un año después. Gabrielle y sus cuatro hermanos y hermanas terminaron al principio con familiares y luego en un albergue del monasterio. Allí, la futura fashionista pasó sus años de crecimiento en oración, mientras dominaba los conceptos básicos de la costura.

A los 18 años, Gabrielle consiguió un trabajo como asistente en una tienda de ropa. En su tiempo libre cantaba y bailaba en un cabaret. Y como sus canciones favoritas eran «Ko Ko Ri Ko» y «Qui qu’a vu Coco», la niña pronto adquirió su famoso apodo: Coco.

Una infancia sombría y una juventud difícil dejaron huella en toda su vida posterior. Gabrielle intentó escapar de la pobreza. Soñaba con convertirse en cantante, pero no pudo abrirse paso en los restaurantes provinciales, curiosamente debido a que se la consideraba demasiado delgada. Ten en cuenta que, en ese momento, las formas curvilíneas estaban de moda. Por esta injusta discriminación, la joven se vengaría a su manera.

Pronto, Coco aceptó convertirse en la mujer mantenida de uno de sus fanáticos. Sin embargo, el orgullo no le permitió quitarle dinero a un hombre, por lo que solo aceptó comida y un techo sobre su cabeza. Por lo tanto, cada vez que necesitaba salir a la calle, tenía que inventar qué ponerse.

Después de todo, en primer lugar, no había dinero. Y en segundo lugar, toda la ropa de moda estaba adaptada para mujeres jóvenes con cinturas increíblemente delgadas (a causa de los corsés), pero con caderas exuberantes y senos grandes. Y aquí a la delgada Coco le vinieron muy bien sus habilidades de costura, así como con su incontenible imaginación.

Rehízo el traje que su amante le regaló para sí misma, luego cosió un abrigo de una manera nueva, o incluso se construyó un sombrero sin precedentes para ella. Simplemente, rehízo todo por sí misma, sin pensar en que pronto cambiaría el mundo entero.

Muy pronto, la originalidad y la audacia de sus alteraciones atrajeron a las mujeres a su séquito. Las amantes de la moda locales comenzaron a recurrir cada vez más a Coco para que les hiciera esos sombreros.

AUMENTA LA POPULARIDAD DE COCO CHANEL

Coco adquirió otro fan que la tomó a ella y a sus pasatiempos más en serio. Con su experiencia y apoyo económico, abrió un atelier. Podemos decir que fue a partir de este momento que comenzó la historia de Chanel.
Primero, sus sombreros ganaron popularidad entre las fashionistas parisinas, y luego otros atuendos. Incluso los verdaderos aristócratas comenzaron a recurrir a los servicios de Coco. Fue todo un éxito.

Muchos habrían empezado a dormirse en los laureles, pero Gabrielle siguió adelante. Ella se opuso aún más fuertemente a la sociedad, que tantos problemas y dificultades le trajo. Una sociedad que, a pesar de todos los éxitos, no se olvidó de su bajo origen. Pero ella se sobrepuso a ello con todo su conocimiento, todo el encanto y talento. Para vengarse.

¿No se le permitió brillar en el escenario debido a la falta de formas curvilíneas? Pues ella se encargó de que fueran las mujeres delgadas como ella las que se conviertan en el estándar de belleza y elegancia. Y que las exuberantes bellezas de ayer parezcan matronas pasadas de moda.

¿Tuvo que contar centavos y mirar a la gente rica y pomposa a los ojos? Pues, ella hizo que todas las cosas pomposas y caras pasaran de moda. Mientras que las prendas de punto sin pretensiones, con las que se hizo la ropa para los pobres, estuvieran a la altura de la moda.

¿Tuvo que ser una mujer mantenida? Hizo de todo para darles mayor libertad a las mujeres. Las alivió de los corsés ajustados y faldas multicapas, popularizó el uso de pantalones cómodos en la vida cotidiana, creó bolsos de hombro de mujer, fáciles de usar con una correa. Con sus atuendos, las mujeres podrían llevar un estilo de vida activo y mantenerse a sí mismas.

Sin dudarlo, envió al olvido los peinados exuberantes y cortó su propio cabello. Y cientos y miles de mujeres, fascinadas por este coraje, siguieron su ejemplo. Ella no fue la primera en abrir las piernas. Pero lo hizo con tanta habilidad, tan fascinante, que la quisieron imitar.

No es de extrañar que las mujeres idolatrasen tanto a Coco Chanel. Le estaban agradecidas por la invaluable ayuda que les permitió ganar las batallas de su vida.

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